Con una base aérea militar nueva en Santa Lucía, la Fuerza Aérea Mexicana se reportó lista para el desfile militar del 16 de septiembre. La última práctica de la parada aérea así lo constató en la mañana de este sábado.
Los veloces F5, los Hércules de carga, y los famosos helicópteros Cougars y de otros modelos, realizaron las maniobras que verán millones de mexicanos.
“En el desfile están las aeronaves F5 que son las que tradicionalmente lo abren, esto por la rapidez con la que vuelan y porque en ese tipo naves se puede dar con mayor precisión el pase en el momento en que se requiere”,
José Miguel de Luna, director de pilotos aviadores de la Fuerza Aérea Mexicana
Participaron 99 aeronaves, 250 pilotos, 3 de ellos mujeres, los mismos que volarán el próximo jueves. Y realizaron 34 pasadas, 5 de ellas para abrir y 29 a lo largo de las dos horas que durará el espectáculo aéreo.
Con la precisión que se requiere, se realizaron los dos ejercicios aéreos programados. La caída libre a más de 4 mil pies de altura, de 15 paracaidistas que bajarán a 240 kilómetros.
Y más espectacular la práctica de infiltración y exfiltración, de personal de fuerzas especiales, desde helicópteros EC-725, conocido como Cougar, tanto de la Marina como de la Fuerza Aérea.
El director de pilotos aviadores de la Fuerza Aérea Mexicana y coordinador aéreo del comité de planeación del desfile militar 2021, José Miguel de Luna, señaló que muchas de estas aeronaves se han utilizado para atender la pandemia por COVID-19 y ayudar en las inundaciones.
“Aeronaves de transporte que son las que ahorita están apoyando en gran medida para llevar vacunas y todos los insumos médicos que se han requerido a lo ancho y largo del país motiva por la pandemia. Las aeronaves están aquí y en aeropuerto internacional de la Ciudad de México, su prioridad no es desfile, su prioridad, sería llevar vacunas o insumos médicos o lo que se requiera dónde el pueblo lo necesite”,
José Miguel de Luna, director de pilotos aviadores de la Fuerza Aérea Mexicana
Uno de estos aviones es el C130 Hércules, que transporta hasta 18 toneladas o 150 metros cúbicos, o el Casa C295, de transporte mediano de hasta 9 toneladas o 50 metros cúbicos.
La práctica aérea fue supervisada por el alto mando tanto de la Marina, Ejército y Fuerza Aérea Mexicana.