Con zócalo vacío, concluye desfile por 210 aniversario de la Independencia

El desfile militar 2020 comenzó a las 11:24 de la mañana una corneta dio la orden y en un Zócalo sin público las fuerzas armadas quedaron en firmes. 

Frente a Palacio Nacional, médicos y enfermeros vieron pasar al presidente Andrés Manuel López Obrador en su camino a izar la bandera monumental. Mientras el lábaro se elevaba, un escuadrón de ocho aviones cruzó el cielo. 

Al volver, el mandatario federal saludó al personal homenajeado con las manos en el corazón. 

Por primera vez, para presenciar el desfile militar 2020, no estuvo en el balcón central de Palacio, acompañado de los titulares del Poder Legislativo y el Judicial, tomó su lugar en un templete instalado a los pies del balcón. 

Desde ahí, entregó la condecoración Miguel Hidalgo a 58 profesionales de la salud que laboran en instituciones del Gobierno federal. Héroes de la Patria este 2020 por combatir la epidemia de COVID-19. 

“La máxima distinción que otorga el Estado mexicano a sus nacionales, lo haremos a propuesta y postulación de pacientes dados de alta de esta enfermedad, así como del personal de salud de diversas instituciones”.

Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación.

La funcionaria agregó: “Sin importar el tiempo, sus propias necesidades, aún a costa de su propia salud y arriesgando su vida, derrocharon solidaridad y empatía en la atención profesional de la enfermedad”.  

Incluso, se hizo mención a un médico familiar caído en servicio el pasado 2 de julio en el Puerto de Veracruz, el Consejo de Premiación de la Condecoración Miguel Hidalgo, con sentido reconocimiento, determinó otorgar la condecoración póstuma al teniente de fragata del servicio de sanidad naval, médico cirujano, especialista de medicina familiar Luis Rey Calderón Real. 

La condecoración la recibió su esposa, Saira Ixchel Hernández Salazar. El protocolo finalizó con un minuto de silencio, en recuerdo de los fallecidos y otro de aplausos, para honrar al personal médico. 

Posteriormente, los tambores y cornetas de la banda de guerra dieron paso a la demostración castrense del desfile militar 2020.  

Desde el cielo, un helicóptero de la Armada lanzó a 15 paracaidistas, entre ellos una mujer, a diferencia del año pasado, todos lograron su objetivo y aterrizaron frente al presidente. 

Luego, en una operación de descenso de las fuerzas especiales, dos helicópteros artillados coronaron la demostración aérea que fue observada solo por algunas personas en balcones y un puñado de periodistas. 

“¡Fuerzas armadas mexicanas… unión compromiso y lealtad con el pueblo de México!”.

Desfile militar 2020 en el Zócalo.

El comandante de la columna anunció la evacuación de los vehículos militares que ocuparon el Zócalo y de nueva cuenta un escuadrón aéreo partió el cielo, como un reconocimiento al esfuerzo realizado por el gobierno federal y la ciudadanía por contener los efectos de la pandemia generados por el COVID-19. 

Militares comenzaron a desfilar frente al Palacio. También cuatro carros alegóricos, entre ellos uno alusivo al apoyo del sector privado para combatir la epidemia. 

Se unieron para instalar una Unidad Temporal COVID-19 en el centro Citibanamex con lo que han contribuido al bienestar de la población. Una representación del Ejército Mexicano, de la Fuerza Aérea, de Marina y de la Guardia Nacional preservaron el tradicional desfile en el primer cuadro. 

No faltó el reconocimiento a la contribución de las mujeres para salvaguardar el orden. 

El parte del desfile militar 2020, sin novedad… 

“Participan en la conmemoración del 210 aniversario de la Independencia 666 integrantes de las fuerzas armadas y Guardia Nacional, 15 civiles de instituciones públicas y privadas, 82 vehículos, 54 aeronaves y 66 caballos”.

André Georges Foullon Van Lissum, subsecretario de la Defensa.

Un mensaje final de aliento cerró el desfile militar 2020: “Sumando esfuerzos para enfrentar la crisis provocada por la actual pandemia sanitaria que estamos viviendo con la certeza de que al final, venceremos”.  

A las 12:39 del día, sin niños tomándose fotos en los blindados, ni espuma en los rostros de los asistentes, con la bandera monumental solitaria, comenzó a vaciarse el Zócalo de la Ciudad de México.