El Gobierno de Tabasco explicó en redes sociales que los síntomas del dengue son dolor de cabeza intenso, fiebre alta, náuseas, vómitos, granos o ronchas en la piel (salpullido), dolor muscular y dolor detrás de los ojos, por lo que pidió no bajar la guardia en contexto de la crisis sanitaria por coronavirus (COVID-19).
- “No automedicarse y acudir” de manera pronta al doctor, primera recomendación del Gobierno de Tabasco para una identificación temprana del dengue.
Todo sobre el dengue
El dengue es una enfermedad transmitida por un mosquito, sobre todo en áreas tropicales y subtropicales, con mayor prevalencia entre mayo y noviembre. Para evitar contagios del dengue, especialistas recomiendan la limpieza de patios, mantener aseados y cerrados los contenedores de agua para evitar invasión de mosquitos.
- Vestir blusa o camisa de manga larga
- Utilizar repelente de mosquitos
Desde su aparición, en 1970, el dengue se clasificó como una enfermedad endémica del país: la mayor cifra de enfermos se da en entidades como Guerrero, Oaxaca, Colima, Nayarit, Sinaloa, Veracruz y Tamaulipas. Otros síntomas pueden ser dolor abdominal, baja presión, pérdida de conciencia o sangrados a cualquier nivel del cuerpo.
Dengue y COVID-19
Miguel Nicolelis, profesor de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, Estados Unidos, encontró un vínculo entre la propagación del COVID-19 y brotes pasados de dengue en Brasil, lo que sugiere que la exposición a la enfermedad transmitida por mosquitos proporcionaría cierto nivel de inmunidad contra el COVID-19.
Su investigación arrojó que los lugares con tasas más bajas de infección por COVID-19 y un crecimiento de casos más lento eran lugares que sufrieron brotes intensos de dengue: “Si se demuestra que la hipótesis es correcta, significaría que el dengue produciría algún nivel de protección inmunológica” contra el COVID-19.