Reinserta, una organización no gubernamental (ONG) y sin fines de lucro, publicó el estudio “Niñas, niños y adolescentes reclutados por la delincuencia organizada”, a través del cual identificó formas en las que el crimen organizado recluta a menores de edad mexicanos.
Se ha documentado que el crimen organizado usa redes sociales para reclutar a menores, y Reinserta explicó que, de manera física, se coopta y aísla a niños y jóvenes en contexto de drogas, violencia y deserción escolar; a otros se les secuestra, y otros más se enrolan voluntariamente.
- Los secuestrados corren el riesgo de ser explotados sexualmente
- Los voluntarios son atrapados gracias a las ganancias económicas
- Menores que sufren pobreza, exclusión y discriminación hallan un refugio en el crimen
¿Qué tareas desempeñan los menores?
Según Reinserta, el crimen organizado recluta a menores de edad para iniciarse, principalmente, como espías, combatientes, mensajeros, cocineros y víctimas sexuales. Las ventajas que representan es que acatan órdenes, son maleables, no exigen como un adulto y transportan con facilidad armas y municiones.
- El sistema de justicia es menos duro con los menores de edad
- En raras ocasiones, llegan a recibir condenas de prisión largas
Sobre su estudio del crimen organizado y cómo recluta a menores, Reinserta explicó:
“(Los menores) no sólo son agresores, sino que también son víctimas de la delincuencia organizada. El primer contacto son las pandillas que se forman dentro de sus comunidades. El negarse a participar y la desobediencia e indisciplina llega a costarles la vida”.
Roles de niños y niñas, según Reinserta
- Los menores “son considerados desechables y prescindibles”
- El crimen recluta y establece roles específicos a niños y niñas
Las niñas son destinadas a actividades más encaminadas a la logística, labores de limpieza, preparación de alimentos, empaquetado de drogas, lavar ropa, cuidar a enfermos, ser espías y mensajeras. Los niños luego pasan a ser entrenados en armamento, para ejecutar secuestros, asesinatos o ser narcomenudistas.