El embarazo en la adolescencia es una barrera para el desarrollo de las mujeres porque la segunda década de vida no es para que las adolescentes estén cuidando hijas o hijos.
Es una etapa en la que tanto las y los adolescentes tendrían que estar ejerciendo el derecho a estudiar para alcanzar niveles más altos de escolaridad, para crecer en todas sus potencialidades y así poder acceder, en los siguientes ciclos de la vida, a proyectos de educación, de salud y a mejores condiciones laborales, pero sobre todo de respeto a sus derechos humanos, a su libertad y desarrollo como personas.
Por ello, prevenir su ocurrencia y erradicar el embarazo infantil son objetivos estratégicos del Gobierno de México, que demandan acciones integrales.
Para responder a este desafío se diseñó desde 2015 la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (Enapea), que, mediante acciones interinstitucionales, coordinadas con políticas y planes nacionales, estatales y municipales, enfrenta tanto las condiciones que lo motivan, sus determinantes económicos, sociales y culturales, así como sus causas.
Este año se enfocan los esfuerzos en los estados de:
- Oaxaca
- Guerrero
- Chiapas
En estos estados se difunden mensajes dirigidos a la población indígena, rural y afrodescendiente.
La campaña de la Enapea “¡Yo decido!” fue desarrollada con la participación de las adolescencias y juventudes de las tres entidades, con la colaboración del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR), Elige Red de jóvenes por los derechos sexuales y reproductivos y ChildFund México.
Tiene como objetivos la promoción de la autonomía y los derechos sexuales y reproductivos entre las adolescencias y juventudes, e impulsar el cambio cultural en la Educación Integral en Sexualidad (EIS); además de fomentar la responsabilidad del varón en la prevención del embarazo adolescente evitando el consumo de bebidas alcohólicas y otras sustancias antes o durante una relación sexual, usar la doble protección, que es un método hormonal o no hormonal para ella, y para él un condón, y así garantizar el ejercicio de los derechos sexuales de las adolescencias de manera libre, responsable, placentera y segura.
La campaña está conformada por una serie de herramientas con información sobre educación integral en sexualidad, instituciones y organizaciones que ofrecen servicios de salud, educación, atención psicológica, entre otros, a través de la línea de atención telefónica y chat ¡Yo decido! 800 624 64 64. También hay servicios de consejería y dotación de métodos anticonceptivos que se siguen proporcionando como acción prioritaria en las más de 2 mil 960 instalaciones de servicios amigables.
El embarazo en niñas, en la mayoría de los casos, es consecuencia de la violencia sexual, que puede ocurrir en entornos aparentemente seguros. También en algunos contextos son producto de las uniones tempranas o el “matrimonio infantil“.
La campaña “¡Yo exijo respeto!” hace un llamado a todas y todos a visibilizar la violencia sexual hacia niñas y adolescentes como el delito que es, sin importar que sea un familiar o persona cercana quien lo cometa.
- “Debemos escuchar su voz cuando son violentadas, protegerlas y denunciar al 9-1-1”
Para más información, puedes consultar enapea.segob.gob.mx o visitar las redes sociales @Conapo_mx.
