Este lunes 3 de mayo se conmemora el Día de la Santa Cruz, una festividad religiosa que data de los orígenes en el antiguo Jerusalén; sin embargo, en México y en otros países de Latinoamérica los trabajadores de la construcción adoptaron ese día como suyo y celebran el Día del Albañil.
Para celebrar la tradición, en México los albañiles adornan cruces con flores de colores a lo alto de las obras en proceso de construcción y, en ocasiones, invitan a un sacerdote para que bendiga la misma.
Aunado a lo anterior, también organizan bailes, cánticos y procesiones, a fin de pedir a la Santa Cruz que no sufran accidentes o caídas durante su trabajo, muchas veces de alto riesgo.
Previo a la pandemia de coronavirus (COVID-19), los patrones de obra acostumbraban ofrecer una comida a sus trabajadores, quienes celebran y dan gracias a la Santa Cruz por tener trabajo en esta fecha tan especial para los trabajadores de la construcción.
¿Por qué el Día de la Santa Cruz es, también, el Día del Albañil?
Aunque se desconoce el origen exacto de esta celebración, se dice que antes de la Conquista, los campesinos de pueblos prehispánicos solían hacer ceremonias y algunos sacrificios para tener buenas cosechas.
Con el tiempo, muchas de las familias que tenían esas costumbres comenzaron a diversificar sus quehaceres y comenzaron a dedicarse a la construcción, pero conservaron las tradiciones; así, en lugar de pedir para tener buenas cosechas, pedían a la Santa Cruz para que no sufrieran accidentes o caídas durante su trabajo. Por eso se le conoce a la celebración de la Santa Cruz como el Día del Albañil.
