La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alertó por el robo de medicamentos anestésicos y dispositivos para hemodiálisis; se trata de dos lotes del dispositivo médico Quabic (bicarbonato de sodio en solución) y un lote del medicamento Prigadef (propofol), por lo que significa un riesgo para la población a la que lleguen dichos insumos, ya que, al ser robados, se desconocen las condiciones de manejo y, por tanto, no se puede garantizar su seguridad y eficacia.
Robo de Quabic y propofol para hemodiálisis: ¿por qué Cofepris emitió alerta?
A través de un comunicado, la Cofepris precisó que el manejo indebido del dispositivo médico Quabic puede impactar en el tratamiento de la hemodiálisis, que consiste en eliminar artificialmente las sustancias nocivas o tóxicas de la sangre, especialmente las que quedan retenidas a causa de insuficiencia renal, mediante un riñón artificial, y se aplica únicamente bajo la supervisión y control de médicos.
Además, el suministro de Prigadef (propofol) robado puede impactar en las intervenciones quirúrgicas y otros procesos en los que se utiliza el medicamento, al ser un anestésico general.
¿Cómo identificar esos medicamentos y materiales robados?
El dispositivo Quabic y medicamento propofol son de uso exclusivo del sector salud, ya sea público o privado, y no se puede adquirir en farmacias; si se identifica la venta ilegal de alguno de ellos, se debe dar aviso a las autoridades y no adquirirlo.
Los lotes de Quabic robado son:
- Q300/2206 14 caducidad 2025 06
- Q300/2206 15 caducidad 2025 06
- 0222013 caducidad 2024 02
En caso de localizar puntos de venta donde se comercialicen los lotes identificados de estos productos, esta comisión invita a denunciar en la página de la autoridad sanitaria, previniendo que continúe la distribución.
Recomendaciones por robo de medicamentos y materiales para hemodiálisis
Adquirir dispositivos médicos y medicamentos únicamente con proveedores autorizados y validados
Los distribuidores deben contar con licencia sanitaria, aviso de funcionamiento, y con la documentación de la adquisición legal del producto.
En caso de identificar su venta en farmacias, tianguis o redes sociales, contactar a la autoridad sanitaria a través de una denuncia sanitaria.