Caso García Luna muestra las “enormes capacidades corruptoras del narco”: Eduardo Guerrero
El exsecretario de Seguridad Pública de México, durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón (2006-2012), Genaro García Luna, fue sentenciado, en el Tribunal Federal Este de Brooklyn, Nueva York, a 38 años de prisión (460 meses), por cinco cargos relacionados con el narcotráfico.
Al respecto, Eduardo Guerrero, consultor en materia de seguridad pública, considera que el hecho nos muestra las enormes capacidades “corruptoras” que tiene el narcotráfico mexicano.
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“No es ninguna exageración decir que el narco mexicano es el más prospero del mundo y esta prosperidad le ha permitido tener una gran capacidad para la violencia, para hacer la guerra, pero también para cooptar, sobornar, sistemáticamente, a funcionarios de los tres niveles de gobierno”.
Eduardo Guerrero.
El experto abunda, en Noticias en Claro, que una segunda lección que deja el caso García Luna son las pocas “alertas, alarmas” que tuvo el estado mexicano y el propio presidente de la República para detectar la complicidad que había entre el secretario de seguridad pública con el narcotráfico.
Sobre la postura del expresidente Felipe Calderón, quien se desligó de las actividades de su exsecretario de Seguridad, el analista señala que eso nos habla “de lo mal diseñada que está nuestra ‘inteligencia’ para que no recibiéramos este tipo de alertas”.
“Yo sé que el presidente tuvo un enfriamiento muy importante con García Luna durante su último año de gobierno. Sé que casi no hablaron, ya no le tomaba el presidente las llamadas a García Luna. Me parece que esto tuvo que ver con que Calderón empezó a escuchar de algunos colaborares dudas sobre el desempeño de García Luna”.
Eduardo Guerrero.
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El experto señala que la riqueza que acumuló el exsecretario de seguridad, la cual está documentada incluso en algunos libros, tuvo que venir de alguna parte, “y si no fue del narco, fue de tema de corrupción al interior de la secretaría”.
“La evidencia testimonial que apareció en el juicio parece muy contundente, porque estamos hablando de una colección de grandes capos mexicanos, capos extranjeros que testificaron en su contra y un par de agentes antidrogas estadounidenses”.
Eduardo Guerrero.
El consultor en seguridad señala que lo anterior fue considerado por el juez Brian Cogan: “en términos de su congruencia interna, eran piezas que embobaban muy bien en el rompecabezas y por eso le pareció creíble al juez”.
Al ser cuestionado sobre si Genaro García Luna debió ser juzgado por autoridades mexicanas, el analista señala que, “para ser franco y ser realista, nuestro aparato judicial y capacidades de investigación son muy débiles frente a un caso como este”.
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“Todos sabemos, además, que García Luna tenía una red muy importante de jefes policiales, secretarios de seguridad en las entidades federativas e incluso también a nivel municipal. Soy muy escéptico sobre la capacidad del estado mexicano para poder arrestar a estos personajes y ponerlos a juicio”.
Eduardo Guerrero.
El experto considera que, de la misma manera, en México hay poca capacidad para infiltrar a los cárteles y por eso las extradiciones de personajes delincuenciales para que en Estados Unidos los juzguen: “Acá todavía no hemos llegado a ese nivel de capacidad institucional”.