El domingo 7 de noviembre de 2021, ciudadanos de 33 municipios de cinco estados de la frontera de México atrasarán una hora sus relojes, debido a que terminará el horario de verano (que inició el domingo 14 de marzo en esa región) e iniciará el de invierno.
Municipios que realizarán el cambio de horario en la frontera, según un comunicado de la Secretaría de Energía (Sener) emitido el pasado 29 de octubre de 2021:
- En Baja California: Tijuana, Mexicali, Ensenada, Playa Rosarito y Tecate
- En Chihuahua: Juárez, Ojinaga, Ascensión, Coyame del Sotol, Guadalupe, Janos, Manuel Benavides y Praxedis G. Guerrero
- En Coahuila: Acuña, Piedras Negras, Guerrero, Hidalgo, Jiménez, Zaragoza, Nava y Ocampo
- En Nuevo León: Anáhuac y Los Aldama
- En Tamaulipas: Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Camargo, Guerrero, Gustavo Díaz Ordaz, Mier, Miguel Alemán, Río Bravo y Valle Hermoso
Cambio de horario en la frontera
El cambio de horario realizado a tiempos distintos entre las zonas Noroeste, Pacífico, Centro, Sureste y Frontera es determinado por el Centro Nacional de Metrología (Cenam), organismo dependiente de la Secretaría de Economía (SE) que, entre otras cosas, establece la hora oficial.
Sonora y Quintana Roo son entidades de México exentas de este cambio de horario: Sonora y Arizona, Estados Unidos, tienen una intensa actividad comercial, por lo que autoridades no modifican relojes, para no afectar operaciones en esa zona de la frontera.
Quintana Roo no entra en el cambio de horario por decisión del Congreso local. En 2015, autoridades del estado altamente turístico decidieron que la entidad dejara de regirse por el meridiano 90 para pasar al 75: se rige bajo un horario que no permite cambios.
El cuerpo humano puede adaptarse al cambio de horario en tres o siete días, aunque dependerá de si la persona es matutina o nocturna: “para algunos será más fácil que para otros”, dijo Raúl Aguilar, investigador del Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).