La titular de la SSPC, Rosa Icela Rodríguez, dijo durante la conferencia matutina que la manifestación de transportistas del lunes en Chilpancingo, Guerrero, se dio tras la detención de dos presuntos líderes de la banda criminal de “Los Ardillos”, por lo que al parecer exigen su liberación.
Agregó que ahora se realiza una investigación sobre lo ocurrido, pues tienen conocimiento de que muchos de los asistentes fueron obligados a participar en la protesta, además de que buscan negociar la liberación de varios servidores públicos retenidos en el lugar.
Retienen a 13 elementos de seguridad tras violenta protesta en el sur de México
Por otra parte, Rosa Icela Rodríguez recalcó que la postura del Gobierno federal en torno a la manifestación transportista en Chilpancingo, Guerrero, es la de buscar un diálogo para lograr la liberación de los 13 funcionarios que continúan retenidos, quienes, afirmó, se encuentran en buen estado.
Los funcionarios retenidos son:
- 5 elementos de la Guardia Nacional
- 5 policías estatales
- 2 servidores de la Secretaría de Gobierno de Guerrero
- 1 de la Segob federal
Sin embargo, subrayó que seguirán haciendo cumplir la ley, por lo que afirmó que será el juez quien determinará si fue legal la detención de los dos sospechosos por los que habría iniciado la protesta.
En este marco, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pidió a la población guerrerense no exponerse al participar en manifestaciones como esta, así como a no confrontarse con los integrantes del crimen organizado.
¿Qué pasa en Chilpancingo, Guerrero?
Armados con piedras y palos, cientos de manifestantes forzaron a las autoridades a replegarse para evitar una confrontación directa, relató el secretario de Seguridad estatal, Evelio Méndez.
Ese momento fue aprovechado por la muchedumbre para lesionar y capturar a los rehenes, además de apoderarse de un camión blindado, “rinho”, que fue utilizado posteriormente para derribar una de las puertas del palacio de Gobierno estatal, agregó el mando policial.
En las calles de Chilpancingo, familias enteras corrían para guarecerse, mientras que escuelas, restaurantes y otros comercios cerraron sus puertas.
Según sus organizadores, la protesta reclama al gobierno por el incumplimiento en la construcción de obras viales para tres comunidades, una versión cuestionada por las autoridades por la actitud “agresiva y tumultuaria” de los manifestantes y su rechazo a dialogar.
Detención de “Los Ardillos” y contexto del estado
El violento reclamo ocurre también tras la detención la semana pasada de dos presuntos miembros del grupo criminal “Los Ardillos”, una de las bandas que opera en el estado.
Al respecto, el secretario Reynoso informó que en la marcha se detectó la presencia de “familiares” de los detenidos, así como de “gente armada” que disparó contra los vehículos blindados de la policía.
“Identificamos irregularidades que no se dan en este tipo de movilizaciones, una movilización genuina, social, no se da en esta forma (…) Hay indicios de que esta manifestación tiene otro perfil”, afirmó Reynoso.
La protesta también es precedida por el asesinato el fin de semana de cinco taxistas en distintos puntos de Chilpancingo y la vecina ciudad de Tixtla, por hombres armados que también incendiaron sus vehículos, según reportes de autoridades y medios locales.