Por Eduardo Ayala. El 23 de julio de 2011 fue uno de los sábados más tristes de la historia de la música, ese día se dio a conocer la trágica muerte de Amy Winehouse y a nueve años de su partida aún se busca culpar a alguien de una pérdida que no se logra superar.
La muerte le llegó a Amy Winehouse, con apenas 27 años, sí es una de las famosas del club de los 27, y con sólo dos discos editados aún nos cuestionamos qué tan lejos la hubiera llevado ese deslumbrante talento.
Amy Winehouse contaba con un talento luminoso que siempre contrastó con lo terriblemente oscura que fue su vida llena de excesos, adicciones, relaciones tóxicas, incluso desórdenes alimenticios.
Con sólo dos placas editadas en vida, Amy Winehouse se convirtió en la llamada “reina del soul y el R&B del siglo XXI”. Su voz, su estilo, sus tatuajes y su peinado marcaron la década de los 2000 y su legado sigue más vigente que nunca.
Amy editó su primer disco que tituló “Frank” en 2003 y de inmediato llamó la atención del mundo entero por la poderosa voz que parecía escondida debajo de un pequeño y frágil cuerpo.
Con el disco “Frank”consiguió ser nominada para los premios “Mercuri Prize” y su fama comenzó a crecer a la par de su alcoholismo y adicciones.
En 2006 publicó “Back to black”, uno de los discos más emblemáticos de la historia de la música, tras la muerte de Amy Winehouse, el álbum se convirtió en el segundo disco más vendido de la historia en el Reino Unido hasta ese entonces.
Su sencillo “Rehab”, que ha sido el más exitoso, terminó siendo el anuncio y confirmación de sus sentencia de muerte:
“Intentaron que fuera a rehabilitación. Pero dije “No, No No”
“Rehab”, Amy Winehouse
¿Amy Winehouse: Una muerte anunciada que se pudo detener?
Tras la muerte de Amy Winehouse llegaron los señalamientos, el primero fue Blake Fielder-Civil, su novio con el que vivió una tormentosa relación de ires y venires, se dice que fue él quien la introdujo en el mundo de las drogas, sin embargo fueron un par de almas rotas que se enamoraron y se destruyeron el uno al otro.
Su último rompimiento fue el más doloroso, Blake fue encarcelado y esa separación fue la que proveyó de inspiración para los grandes temas del disco “Back to Black”.
Tras la publicación del documental “Amy”, se revelaron dos nuevo culpables: el padre de la cantante, Mitch Winehouse. Un papá ausente que apareció en el momento en que su “amada” hija se convirtió en la estrella del momento y no perdió oportunidad de sacarle todos los beneficios.
Incluso, en el documental se muestra claramente como Mitch Winehouse siempre se opuso a que Amy acudiera a rehabilitación, para no tener que interrumpir la gira.
Finalmente, los otros señalados por la trágica muerte de Amy Winehouse son los medios de comunicación y la prensa sensacionalista, que atacó y humilló a la cantante con sus escandalosas publicaciones en tabloides, revistas del corazón y programas de espectáculos.
La prensa que esperaba como ave carroñera una nueva caída o mal momento de Amy para atacar y llevarse la exclusiva del video de la cantante con el maquillaje corrido o de su andar tambaleante por el exceso de alcohol, esos reporteros y fotógrafos que celebraban cada verguenza de Amy como un logro más del periodismo.
Finalmente la muerte de Amy Winehouse es responsabilidad fue responsabilidad de esa brillante estrella que nunca pudo tomar la decisión correcta, excepto la de regalar su talento a través de la música, es por eso que a nueve años de su partida aún no se puede superar.