“Me voy tranquilo a Palenque”: AMLO cierra ciclo político
El presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, presidió la inauguración del nuevo Museo de Sitio en Calakmul, uno de los centros arqueológicos más importantes de la civilización maya.
En su última visita a Campeche como jefe de Estado, AMLO concluye un ciclo político lleno de simbolismo en el sur del país.
“Pero ahora es distinto, completamente distinto, ya me puedo ir a Palenque sin preocupación, porque hay relevo, tenemos una presidenta electa, próximamente presidenta”, dijo AMLO en el evento.
Layda Sansores despide a AMLO en Campeche
En un emotivo discurso, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, expresó su sentir al despedir al presidente.
“Hoy tenemos que darle la despedida a nuestro presidente en nuestras tierras, esta es la última vez”, comentó Sansores, resaltando que, a pesar de las muchas visitas anteriores, ésta marcaría su último encuentro con López Obrador en el estado.
En el evento, la gobernadora también agradeció la colaboración de diversos funcionarios y equipos de trabajo, reconociendo su esfuerzo por rescatar los vestigios históricos de la región y por culminar con éxito los proyectos del gobierno federal en Campeche.
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Calakmul, un símbolo de la historia y el futuro
La ceremonia no sólo marcó la despedida de AMLO, sino también la importancia de Calakmul como un centro arqueológico clave en la historia de la civilización maya. Durante siglos, esta ciudad fue el hogar de gobernantes y dinastías poderosas, como los Zotz y la dinastía Kaanu’l, que jugaron un papel crucial en las guerras y alianzas políticas de Mesoamérica.
La inauguración del museo es parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas, que busca preservar la memoria histórica y cultural de los pueblos antiguos, al mismo tiempo que impulsa el desarrollo de las comunidades locales y el turismo sustentable en la región.
Con este evento, López Obrador cierra un capítulo importante de su vida política, pero deja un legado que, como dijo Layda Sansores, está “cosido al alma del pueblo con hilos de henequén que no se rompen”.
