El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró el viernes 12 de febrero la decisión de su homólogo estadounidense, Joe Biden, de detener la construcción de un polémico muro en la frontera entre ambos países.
“Estamos muy de acuerdo en que se cancele la construcción del muro. Es un tema que celebramos porque el muro se ha venido construyendo desde hace algún tiempo; han construido sus tramos de muro tanto los presidentes demócratas como los presidentes republicanos”, dijo López Obrador durante su conferencia de prensa Mañanera desde Palacio Nacional.
“Es un hecho histórico”, agregó.
Biden al poner fin a emergencia nacional en frontera con México
En la víspera, la Casa Blanca publicó una carta de Biden a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en la que notificaba al Congreso el fin de la “emergencia nacional” que su predecesor, Donald Trump, declaró a fin de usar dinero del Pentágono para levantar un muro en la frontera con México.
“He determinado que la declaración de emergencia nacional en nuestra frontera sur no estaba justificada. También he anunciado que será política de mi administración que no se desvíen más dólares de los contribuyentes estadounidenses para construir un muro fronterizo, y que estoy dirigiendo una revisión cuidadosa de todos los recursos asignados o redirigidos con ese fin”.
Señala el documento firmado por Joe Biden.
El decreto pone fin a una medida expedida por Trump en febrero de 2019 y con la cual, el expresidente consiguió fondos para financiar la construcción del muro fronterizo.
En este sentido, Biden recalcó que las facultades que tenían algunas autoridades con la orden de Trump “ya no se utilizarán para construir un muro en la frontera sur“.
Huyendo de la pobreza y violencia en casa, miles de migrantes -especialmente centroamericanos- emprenden cada año, una larga y peligrosa travesía buscando cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, de 3,145 kilómetros de largo, para llegar al país del norte y mejorar sus condiciones de vida.
Desde que asumió el 20 de enero, Biden ha dado un vuelco de 180 grados a las políticas migratorias de su predecesor, revirtiendo controvertidas medidas de línea dura que, entre otras cosas, obligaban a los solicitantes de asilo a esperar sus juicios migratorios en territorio mexicano.