Luego de que, por unanimidad de 11 votos, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) otorgó un amparo liso y llano en favor de la señora Alejandra Cuevas Morán, con el que se determinó que quedaba en libertad tras meses en prisión, la mujer abandonó la tarde de este lunes el penal de Santa Martha Acatitla, donde estaba recluida.
A las 15:45 horas de este lunes, y después de pasar 528 días en la cárcel, Alejandra Cuevas, a quién se acusó de la muerte de Federico Gertz Mañero, recuperó su libertad.
“Son demasiados los nervios, así que voy a tratar de ser muy breve”, dijo Alejandra Cuevas.
Acompañada de parte de su equipo jurídico, así como por personal del Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, Alejandra Cuevas salió por el área de torniquetes y, frente a medios de comunicación, leyó un mensaje que tenía escrito en una hoja de papel. Agradeció, primero, al Poder Judicial de la Federación (PJF).
“Agradezco al Poder Judicial que, al final del túnel, haya velado por nuestros intereses, nuestros derechos, más bien. Este agradecimiento no se lo extiendo al Poder Judicial de la Ciudad de México, pero sí lo hago al Poder Judicial de la Federación, a cada una de las ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y, desde luego, a la presidencia de la Corte”.
- Casi una hora después de que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenara su liberación inmediata, Cuevas adelantó que buscará al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para pedir su protección.
“Desde ahora quiero comunicar el interés que tengo de ser recibida por el jefe de Estado mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para respetuosamente pedirles que nos proteja de cualquier eventualidad futura a mi madre, a mis hijos y a mí, haciéndolo por la vía conducente, pero aprovecho la presencia de todos ustedes para expresarles que le pediré la cita lo antes posible”.
- En el mensaje escrito, incluyó un agradecimiento a la sociedad civil, sin la que, dijo, se habría quedado sepultada en la cárcel.
“Tengo la certeza que, sin ustedes, el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, me hubiera sepultado para siempre en la cárcel, con un delito que él fabricó”, añadió Alejandra Cuevas Morán.
Previamente, en la Corte, los ministros coincidieron en que la quejosa, al no ser hija del occiso Federico Gertz y no habitar el mismo domicilio que su madre y su cónyuge, no tenía la calidad de garante accesoria de la salud y bienestar del hoy occiso, por lo que no pudo haber cometido acción por omisión que acredite el homicidio de Federico Gertz, hermano del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero.