Sabías que la bonita perrita telepata Cosmo de Guardianes de la Galaxia está inspirada en una historia real, ¿No? No te preocupes, UnoTV te cuenta la historia de Laika, la lomito que fue Cosmo en la vida real. Esta nota es libre de spoilers, por si aún no has visto la película.
Guardianes de la Galaxia volumen 3 ha llegado para conquistar y remover los sentimientos de todos los fans.
Uno de los personajes que más ha cautivado el corazón de los espectadores es Cosmo, la perrita telepata que no soporta que le digan que es una perra mala. Pese a que ha ganado una gran fama, muchos de los fans no saben que la lomito espacial está inspirada en una historia real.
Laika, la perrita que inspiró a Cosmo
Tras el lanzamiento del Sputnik 1 en 1957 la unión soviética se encontraba acelerada buscando continuar el proyecto debido a la carrera espacial que tenía con Estados Unidos; es por eso que planearon realizar un segundo lanzamiento de satélite pero esta vez con un astronauta dentro.
Nikita Kruschov, dirigente soviético pidió que el segundo lanzamiento fuer algo revolucionador que incluyera vida, pero enviar a un ser humano al espacio realmente aún no era posible; ya que se sabía que de ser enviado, este moriría y la misión en lugar de ser un éxito, sería criticada.
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Debido a esto, se decidió mandar a un astronauta canino en el Sputnik 2. Anteriormente, ya se habían llevado perros en misiones suborbitales con éxito; sin embargo, el equipo soviético sabía que este no sería el caso; tal como lo sabían en la ficción con Cosmo de Guardianes de la Galaxia.
La tripulante para la misión fue Laika, una perrita mestiza que había vivido toda su vida (dos años) en la calle.
Laika como Cosmo de Guardianes de la Galaxia, fue elegida debido a su carácter dócil y amable. De todos los callejeros que fueron candidatos a la misión, fue quien mejor se adapto a los espacios cerrados.
El final de Laika fue diferente al de Cosmo de Guardianes de la Galaxia
Al igual que Cosmo de Guardianes de la Galaxia, Laika fue lanzada en el satélite soviético para recoger datos de las constancias vitales y entender la reacción de un ser vivo en una misión espacial.
Sin embargo, a diferencia de Cosmo, Laika no obtuvo poderes, sino que tristemente falleció por un paro cardíaco provocado a que su temperatura corporal asciende a niveles superiores a los normales.
Aunque en un inicio, se decía que la nave iba equipada con una inyección para que Laika tuviera una eutanasia digna, cuando la URSS se separó, reveló que ella murió por el impacto sin anestesia alguna.
Aunque en el momento no se generó polémica por la muerte de Laika, pues se consideraba un sacrifico por la ciencia, posteriormente en honor a ella, los demás viajes con astronautas perrunos fueron realizados con naves dignas para que los lomitos sobrevivieran.
Laika, al igual que Rocket y Cosmo de Guardianes de la Galaxia, conmueve nuestros corazones al darnos un mensaje sobre el daño que existe en la experimentación con animales.
