Al igual que los seres humanos, los gatos también pueden presentar enfermedades debido a problemas bucales. Aunque su higiene nunca será igual que la de nosotros, aquí en Unotv.com te decimos por qué le podría estar oliendo mal la boca a tu gato.
En general, un aliento particularmente perceptible y desagradable en los gatos puede no sólo tratarse, sino también evitarse, lo cual contribuye a reducir las posibilidades de padecer otros problemas graves, así como mejorar su calidad de vida.
¿Por qué a mi gato le huele mal la boca?
Muchos dueños de “michis” desconocen que la razón es por una inadecuada e insuficiente higiene bucal. De hecho, son bastante comunes los casos en que esta limpieza no se realiza con frecuencia, lo que conlleva al padecimiento y la intensificación de este problema.
Otras causas comunes del mal aliento en los gatos son:
- Comidas inadecuadas
- Alimentación deficiente
- Insuficiente consumo de agua
- Sarro
- Diabetes
- Afecciones en el estómago, el hígado o los riñones
- Enfermedades subyacentes
Por otro lado, este problema también puede presentarse de manera muy puntual después de que el felino ingiera una bebida o comida de fuerte olor, así como restos de alimentos que se quedan incrustados en sus dientes por mucho tiempo.
¿Qué hacer si a mi gato le huele la boca?
- Visitar al veterinario: esta es la primera opción por un motivo muy importante, y es que algunas enfermedades podrían ser las causantes del mal aliento de tu gato.
- Mejorar la alimentación general: es importante que los gatos tengan comidas higiénicas, beban suficiente agua y consuman aperitivos especializados.
- Hacer de la higiene dental un hábito: la limpieza dental debería hacerse dos veces por semana, por ello, hay que usar productos especiales para estas mascotas.
¿Cómo prevenir el mal aliento en mi gato?
La prevención del mal aliento en los gatos puede hacerse a través de la siguiente serie de pasos y recomendaciones:
- Mantener una adecuada alimentación e hidratación.
- Limpiar sus dientes como mínimo una vez por semana.
- Utilizar hierba para gatos, similar a la hierbabuena o la menta.
- Agendar limpiezas periódicas especializadas con el veterinario.
- Visitar al veterinario con frecuencia para detectar posibles enfermedades subyacentes antes de que produzcan el mal aliento en el gato.
- Evitar que el felino ingiera comidas (o elementos) inadecuados.