¿Qué hacer si mi perro tiene un bulto?
¿Sabes cuáles son los tipos de bultos en perros? Al igual que con los humanos, las personas responsables de mascotas deben de estar pendientes de la salud de sus mejores amigos, por lo que es importante estar pendientes de cambios físicos y anímicos de los peludos.
Además de llevar a tus caninos y felinos a revisiones regulares con su veterinario de cabecera, procura aprovechar momentos de caricias, baños y cepillado para inspeccionar la piel y el pelo de todo el cuerpo tu animal de compañía; puedes hacerlo semanal o mensualmente para cerciorarte de que no haya manchas o bolitas que antes no habías visto.
- Esta práctica puede salvarle la vida a tu lomito, pues la detección temprana es fundamental para recibir un tratamiento médico efectivo, en caso de ser necesario.
Tipos de bultos en perros
Detectar una bolita en tu mascota puede generar preocupación, pero es importante mantener la calma, pues no todos los cambios físicos repentinos en tu peludo son peligrosos; muchos pueden ser benignos.
Sin embargo, una revisión veterinaria es crucial para determinar su naturaleza. Aquí te explicamos los tipos más comunes de bultos en perros, cómo identificarlos y qué hacer:
- Lipomas: son tumores grasos benignos que se caracterizan por ser suaves, móviles y suelen aparecer en animales mayores; generalmente no representan un riesgo, pero deben ser monitoreados
- Quistes sebáceos: son protuberancias llenas de material aceitoso que pueden reventar. Son inofensivos, aunque pueden infectarse, así que hay que tenerles cuidado
- Mastocitomas: son bolas firmes, con cambios de tamaño y enrojecimiento. Pueden ser malignos, por lo que requieren atención inmediata
- Abscesos: son causados por la acumulación de pus que se genera durante infecciones. Son dolorosos y necesitan drenaje veterinario
- Papilomas (verrugas): tienen textura áspera, común en la boca o patas, causados por un virus. Son benignos, pero pueden ser molestos
- Tumores malignos: son bultos adheridos a tejidos profundos, de crecimiento rápido y forma irregular; deben ser evaluados cuanto antes
¿Qué hacer si encuentras un bulto en tu perro?
Primero, examina el bulto cuidadosamente. Fíjate en su tamaño, textura (suave o duro), movilidad, y si provoca dolor al tocarlo. Registra cualquier cambio en su aspecto o crecimiento.
Siempre consulta al veterinario si encuentras un bulto nuevo, especialmente si crece rápidamente, duele, está ulcerado o supura.
El veterinario puede realizar una aspiración con aguja fina (FNA) o una biopsia para determinar si es benigno o maligno. Aunque sea benigno, sigue revisándolo regularmente.
Prevención y monitoreo
Palpa a tu mascota regularmente durante el cepillado o baño para detectar bultos tempranamente. Mantén sus revisiones veterinarias al día y cuida su dieta y peso, ya que un estilo de vida saludable puede reducir la aparición de ciertas protuberancias, como los lipomas.
Finalmente, evita manipular el bulto excesivamente o intentar drenarlo en casa, pues podrías causar infecciones o complicar el diagnóstico.
Mantén la calma, actúa con prontitud y confía en la orientación del veterinario para asegurar el bienestar de tu mejor amigo.
- ¿Y tú, conoces otros tipos de bultos?