Sharon van Rouwendaal, atleta de Países Bajos, atrajo las miradas del mundo animalista; esto luego de ganar el oro olímpico en la competencia de nado en aguas abiertas, aunque la victoria quedó en segundo plano cuando la campeona dedicó su medalla a Río, su perro Pomerania que falleció el pasado mes de mayo.
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¿Qué le pasó al perro de Sharon van Rouwendaal?
En la cuenta de Instagram de la atleta neerlandesa hay una publicación fijada desde el pasado 6 de mayo en la cual dedica un mensaje a Río, su perro fallecido. En él menciona que hizo muchas cosas por el Pomerania; una de ellas fue comprar una casa en la cual ambos pudieran vivir luego de que Sharon van Rouwendaal volviera de los Juegos Olímpicos de Paris 2024.
Por desgracia, los planes no pudieron ser llevados a cabo como ella hubiera querido, pues los veterinarios le notificaron que su mascota padecía una enfermedad pulmonar que requería de una intervención quirúrgica.
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- La campeona del oro agregó que, de no ser operado, Río podía morir pronto, aunque la cirugía también implicaba ciertos riesgos, los cuales decidieron afrontar.
Afortunadamente, el Pomerania logró salir delante y regresó a casa, sin embargo, una tarde en casa su temperatura comenzó a elevarse, por lo que la campeona decidió subirse al coche con su mejor amigo y con su mamá para llevarlo a urgencias.
- El peludo murió de camino a recibir atención veterinaria.
“Los médicos intentaron reanimar su corazón, pero nada ayudó ni funcionó. Hoy necesito despedirme de mi pequeño que me ha dado la mejor sensación del mundo, mejor que cualquier medalla que haya ganado, mejor que cualquier momento de natación que haya experimentado. Eres y siempre serás lo más importante en mi vida. Espero que descanses un poco. Nunca te olvidaré. Mamá te ama”
Sharon van Rouwendaal
Después de la pérdida, la atleta se tatuó la huellita de su Pomerania en la muñeca, el cual se inspiró en Río de Janeiro 2016, cuando ella ganó su primera medalla de oro olímpico.
El jueves 8 de agosto del 2024, luego de ser la primera en recorrer 10 kilómetros nadando en aguas abiertas de Paris 2024, la atleta neerlandesa lloró, señaló el tatuaje y declaró que todo lo había hecho por su mascota.
