Del lobo al perro chihuahua: conoce el origen de la diversidad canina
¿Sabes cuál es el origen de las razas de los perros? En la actualidad, los canes se destacan por su asombrosa diversidad en tamaño, forma y comportamiento, lo que los convierte en una de las mascotas más queridas y estudiadas.
- Esta variedad ha sido una de las grandes incógnitas de los animalistas, por lo que en Unotv.com te vamos a decir qué dice la ciencia al respecto.
¿Cuál es el origen de las razas de los perros?
El origen de las razas de los perros se dio a partir de un largo proceso evolutivo que transformó a los lobos salvajes en los caninos domésticos que conocemos hoy.
De acuerdo con la Universidad Complutense de Madrid, en España, la domesticación del perro comenzó hace aproximadamente 11 mil o 16 mil años. En el número 130 de “Canis et felis”, su revista veterinaria profesional de animales de compañía, dice que algunas evidencias genéticas sugieren que la divergencia pudo haberse iniciado incluso hace más de 100 mil años.
Con el tiempo, estos individuos fueron seleccionados de forma natural y, en algunos casos, mediante la intervención humana, dando origen a una población diferenciada que evolucionó hacia el peludo moderno.
La diversidad que observamos se debe, en gran medida, a dos factores fundamentales:
- En primer lugar, la plasticidad morfológica de los cánidos ha permitido que pequeños cambios en el desarrollo, influenciados por procesos como la neotenia, generen variaciones drásticas en tamaño y forma.
- En segundo lugar, las mutaciones frecuentes—especialmente aquellas provocadas por graduales en genes del desarrollo—aportaron la variabilidad genética necesaria para que, a lo largo de los siglos, se formaran razas con características muy específicas.
Así, el origen de las razas de perros se explica por una combinación de selección natural, selección artificial y la capacidad inherente de la especie para adaptarse a distintos entornos y funciones.
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Además, la historia de la cría canina ha jugado un papel crucial en la consolidación de las variedades modernas, pues, desde el siglo XVIII, los criadores comenzaron a establecer estándares morfológicos y de comportamiento, lo que llevó a la creación de libros genealógicos y al reconocimiento oficial de las razas.
Estos procesos han aislado reproductivamente a distintos grupos, aumentando la diferenciación genética entre ellos, pero también originando problemas de salud hereditaria en algunas poblaciones.
