Poco le duró al Museo Tamayo la popularidad del performance Tragedy (2011), en el cual se acostaba a perros sobre pilas de tapetes para demostrar cómo es que los seres humanos buscamos dominar la naturaleza.
Al poco tiempo de que las imágenes circularan en redes sociales, los internautas comenzaron a protestar diciendo que dicha actuación se trata de una forma de maltrato animal, pues los canes recibían órdenes para quedarse inmóviles por 10 minutos.
Este no fue el único detalle que indignó a la sociedad que lucha por los derechos de otras especies; algunas personas señalaron el hecho de que los peludos tenían expresiones de angustia y portaban collares de castigo, los cuales se usan para apretar su cuello como forma de corregirlos.
Ante la polémica desatada, ya que la ley de la Ciudad de México (CDMX) señala que está prohibido usar a los animales en espectáculos, la Procuraduría Ambientar y del Ordenamiento Territorial (PAOT) anunció que abriría una investigación.
El Museo Tamayo responde al descontento por usar perros en el performance
Magali Arriola, directora del Museo Tamayo, lanzó un comunicado en el que destacó que este recinto cultural es el único de la capital del país que mantiene una relación de “igualdad” con los animales, pues hace eventos en sus salas con la finalidad de que las personas con perros puedan participar en las actividades.
Sobre el performance Tragedy (2011), de la artista de Dinamarca Nina Beier, aclaró que la actuación de los canes se había pactado para que ocurriera solo una vez por un lapso de 10 minutos bajo la supervisión de sus entrenadores, por lo que dicho suceso no volvería a ocurrir.
- La funcionaria se comprometió a respetar la vida, los derechos y el trato digno de las especies en el Museo Tamayo.
- ¿Crees que el performance Tragedy (2011) incurrió en la violación de los derechos y la dignidad de los perros que participaron?