Firmó la eutanasia para su perro enfermo y lo encontró vivo y en adopción un año después 

Firmó la eutanasia para su perroFirmó la eutanasia para su perro
Firmó la eutanasia para su perro y lo encontró un año después. Foto: Getty Images

En Unotv.com te contaremos la historia de una persona que firmó la eutanasia para su perro enfermo y lo encontró vivo y en adopción un año después, checa los detalles. 

Kristie Pereira firmó un documento en un edificio de servicios para animales en el que manifestaba que lo más adecuado para la situación era sacrificar a su cachorro Beau.

Esto fue en 2023, cuando el perro criollo de cinco meses de edad , lloraba mucho y había perdido el control de sus extremidades, no podía levantar las patas traseras, por lo que un veterinario de Maryland, Estados Unidos, dijo que el perro no podía recuperarse. 

Por lo mismo Pereira estuvo de luto desde entonces y le deseó a Beau un “cumpleaños celestial” en redes sociales en octubre pasado, pero en marzo 2024, un año después de que decidiera sacrificar, la imagen del hocico y las patas de su mascota no salían de su mente. 

Para aliviar su dolor, decidió buscar en sitios web de perros disponibles para ser adoptados, entre ellos encontró un refugio de animales en Virginia que exhibía una foto de un canino parecido a su querido Beau. 

Por lo mismo investigó a fondo y descubrió que Beau y el perro de internet tenían la misma edad y las manchas marrones redondeando su nariz; esta era la prueba de que el perro estaba vivo. 

Fue entonces que la joven llamó al centro de rescate y a los servicios animales estatales para descubrir lo que había pasado lo que había sucedido después de dejarlo en el lugar en el que le aplicarían la eutanasia. 

Una recepcionista comentó que los veterinarios del condado no creían que sacrificar a Beau fuera necesario por lo que le dieron medicamentos y lo enviaron de regreso al centro de rescate donde había nacido.

Beau llegó a Lost Dog & Cat Rescue Foundation, en donde más veterinarios lo atendieron, le diagnosticaron una lesión hepática y le devolvieron la salud con una cirugía, según Chloe Floyd, portavoz del servicio de rescate con sede en Falls Church.

Cuando se pudo recuperar el perro fue puesto en adopción el mes pasado y no le dijeron nada a Pereira ya que de haber sabido que Beau podía vivir, habría pagado lo necesario para que le realizaran los procedimientos médicos necesarios. 

Pereira dice que la fundación que tiene a su mascota no se la devolverá ya que dicen que ellos no regresan a los peludos que llegan a las instalaciones a sus antiguos dueños que los entregaron. 

Mientras que la portavoz del Centro de Adopción y Servicios para Animales del Condado, Maria Anselmo, dijo que las personas firman un formulario renunciando a la propiedad cuando entregan a los perros al centro y que el documento dice que el condado puede tratar a las mascotas, incluso si sus dueños pidieron que se aplicara la eutanasia, si los veterinarios las consideran tratables y adoptables. 

Pero Pereira argumenta que cuando llevó al perro al veterinario, el veterinario dijo que debía someterse a un procedimiento de columna que costaría miles de dólares, pero que probablemente no ayudaría; ella no quería que Beau soportara el procedimiento. 

Un veterinario en marzo de 2023 le dijo que considerara la eutanasia al no tener calidad de vida, esto de acuerdo con The Washington Post, por lo que días después la mujer llevó al perro al centro de servicios para animales del condado.

Pereira no estuvo en los supuestos últimos momentos de la vida de Beau ya que el condado prohíbe que los dueños estén en la eutanasia. Tras una serie de pruebas, al perro se le diagnosticó una derivación hepática por una mala conexión entre las venas. 

[También te puede interesar: Abogado iraquí busca crear santuarios para perros callejeros sometidos a crueldad]

En septiembre el perro se sometió a una cirugía de casi 7 mil dólares, financiada con donaciones para redirigir el flujo sanguíneo y cuando los veterinarios vieron que el perro estaba sano, lo dieron en adopción. 

Al ver a su perro en la página, Pereira pudo confirmar que nunca fue sacrificado, el servicio de rescate también confirmó que el perro era suyo.

“Estoy segura de que si lo adoptaran, sería una gran familia”, dijo Pereira entre lágrimas. Luego añadió: “Pero eso no debería ser lo que está pasando”.

Qué opinas