Lo de hoy son los corridos, y aunque los más populares son los bélicos y tumbados, también existe al menos uno que está dedicado a un perro; lo interpretó Pedro “Pedrito” Fernández y se llama “Corriente y canelo”.
- ¿Quieres saber cuál es la triste historia de este fiel peludito que protagonizó una canción? En Unotv.com te vamos a contar.
“Corriente y canelo” habla de un perro que busca a su amo
El corrido “Corriente y canelo”, que Pedro Fernández lanzó en 1987, habla de un perro de color café que no quería comer debido a que extrañaba a su amo, quien no volvió a casa.
- Por esta razón, el peludito decidió partir en su búsqueda. La canción reconoce su nobleza.
Fue en una noche del mes de octubre que el animal se dispuso a partir de San Juan del Río, Querétaro hacie el norte; estaba decidido a encontrarse con el hombre al que amaba sin importar que sufriera por hambre o por las inclemencias del clima.
Corriente y canelo llegó a Matehuala, San Luis Potosí, donde decidió parar para descansar. A la mañana siguiente, su camino continuó para después llegar a Saltillo, Coahuila, donde se enfrentó a coyotes.
Escapó corriendo a Sabinas para luego pisar Monterrey, Nuevo León, donde el perro protagonista de este corrido de Pedro Fernández ya sentía el cansancio en sus patas; aun así, decidió continuar.
Al final de la canción se menciona que el protagonista de la historia logró cruzar la frontera de México a Estados Unidos, donde encontró la tumba de su amo, en la cual finalmente se echó y murió.
¿En qué disco de Pedro Fernández encuentro este corrido?
Forma parte del disco “La de la mochila azul”, el cual fue lanzado en 1987, cuando el cantante apenas era un niño.
Se fue siguiendo la huella
Del amo que no volvía
Tenía más de tres días
Que no quería comer
Era corriente y canelo
El perro que yo refiero
Lo llamaron fandanguero
Cuando lo vieron crecerQué perro, pero qué noble animal
Qué perro nunca se me ha de olvidarSalió una noche de octubre
De allá del San Juan del río
No sintió el hambre ni el frío
A su amo quería encontrar
Llego a Queretaro lejos
Miro en San Luis las estrellas
Y un amanecer sus huellas
En matehuala dejoQué perro, pero qué noble animal
Qué perro nunca se me ha de olvidarCuando paso por Saltillo
Topo con muchos coyotes
Mato y corrió por los montes
Para su viaje seguir
En Monterrey y sabinas
Sintió que pronto lo hallaba
Cansado ya se doblaba
Pero no quiso dormirLuego cruzo la frontera
Ventiando del otro lado
Al amo que había buscado
Hasta que al fin lo encontro
Se echo en una sepultura
Donde estaba un letrero
Aquí se encuentra un brasero
Y el noble perro murió
- ¿Te gustaría que te habláramos de otra canción dedicada a algún animal?