Un perro Boyero de Berna atrajo las miradas de toda Argentina; esto luego de que Manuel Adorni, vocero presidencial, anunciara su llegada a la Casa Rosada.
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El papel del que llegó a la Casa Rosada
De acuerdo con la información oficial, el perro que llegó a la Casa Rosada de Argentina acompañará a la secretaria general de la presidencia, Karina Elizabeth, quien también es hermana del mandatario Javier Milei.
- El cachorro, que cuesta alrededor de un millón de pesos argentinos (casi 20 mil mexicanos), tiene cuatro meses de edad.
Sobre la raza de perro Boyero de Berna
Es originaria de Suiza; se trata de una especie grande, fuerte y robusta, conocida por su belleza y su temperamento amable y leal; suele formar fuertes vínculos con sus dueños.
- Los machos suelen medir entre 64 y 70 centímetros a la cruz, mientras que las hembras entre 58 y 66 centímetros
- Pesan entre 36 y 50 kilos
- Tienen un pelaje largo, denso y tri-color: negro, blanco y marrón rojizo. El blanco suele estar en el pecho, patas y hocico
- Su cuerpo es musculoso y bien proporcionado, con una cabeza grande y una expresión amable
- Son muy tolerantes con los niños, tienen un fuerte instinto protector y pueden ser reservados con los extraños
- Se caracterizan por ser inteligentes y fáciles de entrenar
- A pesar de su tamaño, necesitan ejercicio regular para mantenerse saludables y felices
- La esperanza de vida promedio de este tipo de animales de compañía es de 10 años
Historia del Boyero de Berna
Su origen se remonta a siglos atrás en las regiones alpinas de Suiza. Aunque su origen exacto es un poco nebuloso, se cree que desciende de los antiguos mastines que los romanos introdujeron en Europa.
Estos perros robustos y fuertes fueron cruzados con otras razas locales, dando origen al que conocemos hoy. Durante siglos fue un compañero indispensable en las granjas suizas, donde sus tareas eran diversas y exigentes; por ejemplo:
- Su instinto natural para guiar y proteger al ganado lo convirtió en un excelente pastor de vacas y ovejas
- Su tamaño imponente y su lealtad lo hacían un guardián formidable de las propiedades y los hogares
- Su fuerza y resistencia lo hacían ideal para tirar de carretas y ayudar en las labores agrícolas
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A pesar de su larga historia, no fue reconocido oficialmente como raza hasta principios del siglo XX. Gracias a los esfuerzos de criadores entusiastas, se establecieron los primeros estándares de la raza y se fundó el Club Suizo del Boyero de Berna.
De las montañas a todo el mundo
Con el tiempo se hizo cada vez más popular más allá de las fronteras suizas; su belleza, inteligencia y lealtad lo convirtieron en un compañero ideal para las familias.
Hoy en día es una raza reconocida y apreciada en todo el mundo, tanto como perro de compañía como en diversas actividades caninas, como la terapia asistida con animales y la búsqueda y rescate.
