En Unotv.com te contaremos sobre los beneficios de abrazar a tu perro según la ciencia, checa los detalles.
Los perros son animales que de solo tenerlos pueden mejorar el estado de ánimo y beneficiar al organismo debido al vínculo de amistad y amor creado con él.
Se sabe que la unión con la mascota, especialmente el perro, le da a los dueños beneficios que mejoran su salud y bienestar en general, incluyendo el alivio del estrés y ansiedad.
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Beneficios de abrazar a tu perro
De acuerdo con los expertos del Hospital Houston Methodist, la acción de abrazar a tu perro tiene un efecto cambiante y psicológico en el ser humano. Incluso los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos mencionan que este vínculo tiene un impacto en la salud física y mental, reduciendo el estrés y estimulando el estado de ánimo y la soledad.
De igual manera fortalece el sistema inmune que se refuerza al estar en contacto con agentes microbianos como los que tienen los perros.
También reduce la presión arterial, esto en personas que abrazan a su perro o en que imaginan que lo están abrazando.
Reduce los niveles de triglicéridos, se demostraron mejores tasas de supervivencia de ataques al corazón en dueños de perros en comparación con los que no son, por lo que abrazar podría salvar vidas.
Al abrazarlos la frecuencia cardiaca y arterial se ve reducida, disminuyendo el riesgo de infarto o accidente cerebrovascular.
De igual forma ayudan en el cuidado emocional ya que para las personas puede ser complicado expresar sus sentimientos ante otras personas, pero con los perros no es necesario hablar, necesitas de su compañía.
El perro permite aumentar la actividad física al llevarlo a pasear o jugar con él, por lo que evitaría padecer obesidad.
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Experimento con perros y alumnos
En otro estudio liderado por el Dr. John-Tyler Binfet de la Universidad de Columbia Británica Okanagam, se investigó el estado mental de 284 estudiantes antes y después de contar con un perro de servicio.
Los alumnos fueron asignados a uno de tres tipos de relación con los perros de servicio: podían pasar tiempo con el can, pero sin tocarlos; otros podían acariciarlos, mientras que el tercer grupo pasaba tiempo con el adiestrador, pero sin el animal.
Después se midió el bienestar general, su felicidad, estrés, sensaciones de soledad y nostalgia antes y después de tener contacto.
Los resultados indicaron que todos tuvieron una cierta mejoría después de relacionarse, pero los beneficiados fueron los que tuvieron contacto directo con los perros ya que mejoraron en los indicadores de bienestar medidos por los investigadores.
