Perros y gatos en casa: ¿Cómo tener la convivencia perfecta? UNAM da la solución
La convivencia con perros y gatos en casa puede ser agradable para muchos, pero un auténtico lío para otros; por ello, para mantener una sana y buena relación entre lomitos y michis, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer sus recomendaciones sobre este tema.
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¿Cómo tener una buena convivencia entre perros y gatos en casa?
Para tener una buena relación de perros y gatos en casa, se debe hacer un proceso de identificación y reconocimiento; aquí algunas sugerencias de la UNAM:
El proceso debe ser gradual
Aquí se trata de meter a un michi en una transportadora y tener al lomito a una distancia razonable, ordenándole que se quede quieto, sentado o echado. Luego, se le puede dar alimento como recompensa por mantenerse tranquilo.
Observa la conducta de los animales
Cuando el can se acerque a olfatear al felino, el dueño debe estar atento a la conducta. Si el gato está muy asustado, se puede repetir el procedimiento 2 o 3 veces al día, durante 5 minutos y realizarlo diariamente.
Da un acercamiento, si las circunstancias lo permiten
Si ambos animales se relajan, podemos acercarlos un poco más, entreteniendo al perrito con un poco de comida. También se puede ofrecer alimento al gato dentro de la jaula.
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La reacción positiva del gato da luz verde
En el momento en que ambos se olfateen y el gato muestre algo de interés en el perro, podemos soltarlo; mientras que, al perro se le mantiene con una pechera para controlar su reacción.
Duración para acostumbrarse
Este proceso puede tardar días o semanas, pues debe hacerse “poquito a poquito”, pero no significa que siempre va a funcionar. Puede pasar mucho tiempo y, aun así, un perro y un gato podrían no llevarse bien. Por eso, es importante que el gato tenga un lugar donde escapar o esconderse.
De acuerdo con Norman Cortés Fernández de Arcipreste, académica de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, el éxito de la integración y convivencia entre perros y gatos en casa depende del carácter de cada lomito.
Algunos perros adultos, especialmente los más tranquilos, pueden no tener problema con la presencia de un gato. En caso de que el michi esté asustado, podría adoptar la postura defensiva o de “Halloween” (arqueando la espalda y erizando el pelaje).
Sin embargo, el perro, a través del olfato, percibe si el gato es un cachorro y, en muchos casos, el can lo protegerá. Si el lomito y el michi conviven de manera cotidiana, el perrito llegará a considerarlo parte de su manada y lo defenderá.
Pero hay otros perros que están muy acostumbrados a perseguir gatos y, si los alcanzan, pueden matarlos, aunque no se los coman.
¿Por qué les gusta a los perros atacar a los gatos?
Los perros descienden de los lobos, animales cazadores por naturaleza, pero prefieren presas pequeñas, como los gatos. Aunque, no siempre se trata de cazar. En muchos casos, los lomitos persiguen a los michis simplemente porque quieren jugar, pero no todos los felinos disfrutan de la compañía de los canes.
Por ello, es conveniente que a un cachorro se le presente un gato, un ave, u otro perro, e incluso niños, para que en su edad adulta su instinto de cazador no lo lleve a perseguir a estos animales.
También toma en cuenta que algunos felinos pueden enfurecerse cuando están frente a un perro, lo que con frecuencia termina en peleas y persecuciones. La decisión de tener perros y gatos en casa puede ser un desafío, así que hay que tener paciencia.
