Gorditos pero viven menos, así es, la obesidad en los perros reduce su vida hasta un 20%, lo que equivale a que vivan entre dos y dos años y medio menos, así lo dio a conocer Gerardo Garza Malacara, académico de la UNAM.
“Si esperamos que viva 10 años, podría durar siete y medio u ocho, porque comenzará a tener afectaciones de articulaciones, otro de los problemas de la obesidad, y no va a querer hacer ejercicio porque le dolerán las patas. Eso impedirá que se mantenga sano”.
Y es que, según el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuando un perro no sale a ejercitarse, el animal consume la cantidad de alimento que debe, pero no gasta energía, y comienza a engordar.
Esto aplica, dijo, “para todas las razas, pero en especial las más activas, como el pastor alemán, es fundamental hacer caminatas, correr y entrenarlo”.
Es por ello que destacó la importancia del ejercicio, ya que éste coadyuva a mantener la buena salud.
¿Cómo saber si un perro tiene obesidad?
Una manera sencilla de saber si un perro tiene obesidad es pasar las manos por el tórax (pecho) del perro y si las costillas no se ven ni se sienten y el tronco del animal es redondeado por la acumulación de grasa, hay obesidad.
Ya que, según Garza Malacara, “esos huesos no deben verse, pero sí sentirse”.
Sin embargo, para determinar si un perro es obeso, los especialistas utilizan tablas con escalas; la más usada es del 1 al 5, donde 1 es un perro de muy bajo de peso, y 5, uno obeso.
“Cuando se busca un peso ideal, hay que ver de qué raza estamos hablando; sin embargo, tenemos el problema de que no todos los pacientes que llegan a consulta tienen una raza definida y, por lo tanto, no hay un parámetro exacto del rango de peso ideal”.
¿Qué causa la obesidad en los perros?
Las causas de la obesidad en los perros pueden ser múltiples, entre ellas de orden patógeno como: hipotiroidismo, desequilibrio hormonal común en los canes y generalmente causado por la inflamación o contracción de la glándula tiroides; o de hiperadrenocorticismo, un padecimiento también hormonal que se presenta cuando se producen altos niveles de cortisol de forma crónica.
Asimismo, una causa puede ser la nutrición del paciente, indicó el académico.
“En muchas ocasiones dejamos el alimento a libre demanda, y si el perro es muy comelón o distraído y come a ratos, produce que el perro no tenga el peso ideal, sino que esté por debajo o se sobrepase de su peso ideal”.
Otra de las causas es dar muchos premios, estos aclaró el universitario, deben servir para reforzar sus acciones, o para demostrar cariño por nuestros animales de compañía. Sin embargo, el exceso puede conducir a la obesidad.
Además, el especialista precisó que hay razas predispuestas al sobrepeso, como el caso de los labradores, golden retriever o cocker spaniel:
“[Éstas razas] que son muy comelones, limpian el plato y si la bolsa de alimento se queda abierta se la pueden acabar, aunque después estén vomitando”.
El experto en vida animal también destacó que los alimentos baratos no causan obesidad, sino que el causante es la cantidad que ingieren los lomitos.
Recomendaciones para evitar la obesidad en los canes
Lo importante, dijo el experto es regular la cantidad de comida de acuerdo al tipo de alimento, el estilo de vida del animal, la etapa de vida en que se encuentra y su estado fisiológico, por ello se recomienda visitar a un médico veterinario.
Además, de hacer ejercicio con los perros, darles de comer a sus horas y en la cantidad adecuada para mantenerlos en el peso ideal y alargar su vida.
Perros con obesidad tienen dueños con obesidad
Según Garza Malacara, en México la incidencia de obesidad en perros se ubica entre 35 y 40%, cifras que coinciden con la prevalencia de esa enfermedad entre la población.
“Nuestro país tiene uno de los primeros lugares de obesidad en niños y adultos y eso hace que los tutores, antes llamados dueños o propietarios, de los perros no sean afectos a realizar ejercicio”.
De hecho, asegura que hay una tendencia a haber tutores obesos, con mascotas en la misma condición. Aunque, destacó que “en ocasiones hay hogares donde también hay personas activas y eso ayuda mucho al animal de compañía”.
