El Papa Francisco se negó a bendecir a un perro, y él mismo lo comentó en una conferencia sobre la creciente crisis demográfica, hace unos días en Italia.
¿Por qué el Papa Francisco se negó a bendecir a un perro?
El Papa Francisco indicó que una mujer se le acercó diciéndole que si podía darle la bendición papal a “su bebé”, aunque destacó, no era un niño, sino que la solicitante quería que el Sumo Pontífice se acercara a ella para bendecir a su perro, pero al ver a esta mascota, se produjo una respuesta:
“Perdí la paciencia y la regañé, diciendo que muchos niños tienen hambre y me traes un perro.”
Papa Francisco
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También reconoció que había “restricciones casi insuperables” para las mujeres jóvenes, obligadas a elegir entre su carrera y la maternidad, y dados los altos costos involucrados en la crianza de los hijos, la gente estaba revisando sus prioridades, agregó.
“No podemos aceptar pasivamente que tantos jóvenes luchen por realizar su sueño familiar y se vean obligados a bajar el listón del deseo, conformándose con sustitutos mediocres: ganar dinero, aspirar a una carrera, viajar, cuidar celosamente el tiempo libre.”
Papa Francisco
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Ante el tema de negarse a bendecir a un perro, el líder de la Iglesia Católica dijo que la disminución de la tasa de natalidad indicaba una falta de esperanza en el futuro, con las generaciones más jóvenes abrumadas por una sensación de incertidumbre, fragilidad y precariedad.
Formar una familia en Italia se está convirtiendo en un “esfuerzo titánico” que solo los ricos pueden permitirse, dijo el Papa Francisco, advirtiendo que las condiciones “salvajes” del libre mercado estaban impidiendo que los jóvenes tuvieran hijos. Los nacimientos en territorio italiano cayeron por debajo de 400 mil en 2022 por primera vez, registrando una decimocuarta caída anual consecutiva.
La disminución de la población es una gran preocupación para el tercer país más grande de la zona euro, y el ministro de Economía advirtió que el PIB de Italia corre el riesgo de caer 18 puntos porcentuales, en las próximas dos décadas si continúan las tendencias actuales de natalidad.