En nuestra gustada sección de mascotas, encontramos a una mujer que se pone barba para que su gato la quiera. Sí, así como lo leíste, pues se trata de una damita que prácticamente sentía el desapego de su michi y más aún, cuando ella veía que el pequeño felino sí le hacía “circo maro y teatro” a su esposo.
¿Mujer se pone barba para que su gato la quiera?
Esta historia la conocemos gracias a “El Dodo”, un sitio para los amantes de los animales. En un video que compartieron, se dio a conocer la melancolía de Lindsey, quien es la protagonista de “la mujer que se pone barba para que su gato la quiera”, ya que el mismo amor que le da el pequeño felino llamado Roswell, a su esposo Drew, ella ¡también lo quería!
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¿Por qué la barba podría ser la causa del desapego hacia Lindsey?
“Él (Roswell) se comporta de una manera con Drew y completamente diferente conmigo. Llegué a la conclusión de que la barba de Drew tenía algo que ver con su preferencia hacia él. Bueno, eso es lo que me digo a mí misma para sentirme mejor.”
Lindsey
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De esta manera, la dueña le dio relación a la barba y pensó que por eso el michi le daba amor a su esposo, por lo que ella se decidió un día (luego de ir por unas compras) ponerse una barba, así que vio algunos modelos, lo pensó y decidió por una.
¿Cuál fue el resultado del experimento?
Así, la mujer que se pone barba para que su gato la quiera realizó el experimento, y ¡por dios! Cuál fue su sorpresa que se la puso, se acostó discretamente cerca de Roswell y el felino notó la suavidad del pelo, se le acercó y ella puso una mirada de sorpresa, al notar que su mascota por fin se le ponía como con su esposo, pues prácticamente se acostó a un lado de ella, poniendo cómodo.
En ese momento del video, Drew entra a la habitación y se queda sorprendido con lo que estaba viendo, pues su gato ya le daba amor a Lindsey, y ella destacó que quizá se debía a la falsa barba que se puso, simulando a la de él, ya que pensó que esa era la clave del comportamiento de Roswell, “haré lo que sea, para ganarme su cariño”, comentó la mujer.
¿Ustedes qué piensan, hubieran hecho lo mismo? Sin duda esta catlover ahora es feliz, pues ya no recibe los arañazos del gatito, y éste ahora hasta mini besos le da, obvio, en la parte de la barba.