Te contamos acerca de Jan, el perro de la Infanta Sofía que ha tenido que ser operado por un problema de salud.
En las imágenes de dicho momentos se puede ver a su perro Jan, un labrador negro que recibía caricias de Sofía. Las fotos llamaron la atención y de acuerdo con el sitio Vanitatis, es poco común ver una actitud tan cotidiana y relajada por parte de la familia real.
Por otro lado la existencia de esta mascota era desconocida, del único que se sabía era de un labrador color marrón que fue el regalo de comunión de la princesa Leonor.
Jan, el perrito que ahora es más que famoso es un animal que recibe todas las atenciones y cariño de los miembros de la familia al igual que el resto de mascotas, pero en los últimos meses ha necesitado de atención específica y más allá de lo normal, esto por problemas de salud.
El lomito ha tenido que ser operado de un oído en días pasados y se dio a conocer que todo salió bien en la intervención, esto fue gracias a que se trata de un perro joven que ya se encuentra de maravilla.
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Operan a Jan, perrito de la infanta Sofía
La operación estuvo a cargo del Grupo Peñagrande y del director y veterinario Alfredo Fernández, quien tiene su título base, un máster en Pericia Sanitaria por parte de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y al que se le conoce por su máxima implicación en acciones en contra del maltrato animal.
La familia real ha recurrido al veterinario y a su equipo en otras ocasiones, de hecho es el que se encarga de los caballos de la escolta real. El equipo médico cuenta con experiencia de treinta años en el sector, además de tener seis clínicas repartidas por la ciudad de Madrid.
El amor por los animales es algo que al parecer la Infanta y la Princesa heredaron de su padre, ya que al parecer a la reina no le encantan tanto como al rey y a las infantas Elena y Cristina.
Por su parte la reina Sofía siente una pasión más allá de los perros, sino por todo tipo de mascotas o animales salvajes. Ella lo ha demostrado y se puede ver a través de las fotos con el oso panda Chulín del zoológico de Madrid, además de leones marinos y todo tipo de lomitos.
El rey Juan Carlos demostró ser un amante de los perros y durante 25 años tuvo en el palacio de la Zarzuela un criadero de lomitos golden retriever, cuyas camadas en ocasiones vendía y a veces las regalaba a amigos cercanos.