Días atrás, te presentamos el caso de un perrito que entra sigilosamente a una panadería para robarse un bolillo, convirtiéndose en un “ladrón muy tierno”; hoy, te contamos sobre Oreo, el gatito fiel a las donas de una pastelería, pero él no roba las cosas, ya que con su simple presencia amorosa le basta para recibir gratis unas sabrosas donas, a las que ya se volvió “adicto”, pues incluso ya hizo costumbre ser el primer “cliente” en llegar a dicho establecimiento.
¿De dónde es Oreo, el gatito fiel a las donas de una pastelería?
La historia de Oreo, el gatito fiel a las donas de una pastelería, la conocemos gracias al negocio llamado Chickenbutt Donuts, que se especializa (como habrás pensado) en la elaboración de deliciosas donas. Hace no mucho, mediante su cuenta de Facebook, dicho establecimiento compartió la curiosa dinámica que ya se volvió una costumbre.
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Como en cualquier negocio, los jefes y empleados son los primeros en llegar, se hace la limpieza y luego comienza la elaboración de las ricas donas. La apertura al público es muy temprano, pero lo que llama poderosamente la atención, es el primer “cliente”, pues Chickenbutt Donuts comenta “Abrimos a las 6 am. La fila comienza detrás de este tipo”, y es que Oreo ya ha sido fotografiado detrás de la puerta de cristal esperando lugar para darse un rico bocado.
Las aventuras gastronómicas de Oreo, el gatito fiel a las donas de una pastelería, son algo singular ya que la llegada de este michi comenzó simplemente un día, y desde entonces no falta para obtener su dona.
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Chickenbutt Donuts es un negocio que se ubica en Carolina del Sur, en Estados Unidos, pero además de donas también hacen rollos de canela y buñuelos de manzana, pero eso queda de lado para Oreo, quien sólo ronronea en esta vida, por su dona.
Debido a la simpatía que ha generado este michi, empleados y hasta comensales ya lo ven con buenos ojos, y se le acercan para invitarle una probadita de comida, a lo que el felino simplemente deja consentirse y llenar su estomaguito.