Kohei Kirimoto, de 31 años, es un artesano de octava generación, que camina entre los escombros que dejó el terremoto en Japón el pasado 1 de enero del 2024; su objetivo es encontrar a sus amados gatos.
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El artesano Kohei Kirimoto alimentaba a docenas de gatos
El taller donde trabajaba, y que tiene más de 100 años de antigüedad, era mundialmente conocido por sus tradicionales lacados; sin embargo, ahora se encuentra debajo de las ruinas, lo que significa una gran pérdida en el ámbito cultural y también para la labor que este animalista desempeñaba a la par de su fuente de ingresos.
En las inmediaciones del lugar, el artesano Kohei Kirimoto ponía comida y agua para los tres michis que vivían en su casa y lugar de trabajo; además mantenía a docenas de gatos comunitarios que rondaban por el mercado matutino “Asaichi”, de Wajima, famoso por sus sinuosos puestos de mariscos, bocadillos y artesanías.
Esta zona fue una de las más afectada por un terremoto en Japón que, con su magnitud de 7.6, sorprendió a miles de personas el primer día del 2024.
La familia del artesano Kohei Kirimoto ha sido un pilar en Wajima durante más de 200 años, produciendo cuencos y muebles de madera finamente pulida que son patrimonio cultural del país. Este amante de los gatos ha obtenido reconocimiento internacional fusionando el arte con joyas y bolsos de diseñador; pero ahora se encuentra hurgando entre los escombros, dejando lejos de su mente el antiguo legado y la fama.
Por si fuera poco, Wajima se estaba recuperando recientemente de la crisis de COVID-19 que privó a la ciudad de turistas y comercio. La pandemia también trajo consigo un costo personal, que los felinos ayudaron a aliviar, dijo el protagonista de la historia en una entrevista.
Recientemente, había adoptado a dos de ellos de un santuario cercano; otro, de tres años fue su compañero constante durante la pandemia.
“Estoy agradecido por toda la felicidad que me dieron. Estoy agradecido”, dijo, rompiendo en sollozos mientras continuaba con su búsqueda.
La última información sobre el terremoto en Japón
De acuerdo con la última información, el movimiento telúrico sacudió el centro de la nación en la tarde del 1 de enero, y fue el más fuerte en el país desde el desastre de Fukushima en 2011; hasta ahora se ha confirmado la muerte de al menos 74 personas mientras continúa la búsqueda de supervivientes.
El terremoto en Japón alcanzó la máxima intensidad en la escala establecida en aquel país oriental, pandeando carreteras y derribando cientos de edificios, pero quizás la mayor pérdida cultural fue un incendio masivo que consumió la mayor parte del mercado de Asaichi, cuya historia se remonta a mil años.