En Unotv.com te contaremos sobre Jay de la Cueva, quien adoptó a su primer gatito, lo rescató de la calle y ahora son la mejor pareja, mira los detalles.
El músico Jay de la Cueva, reveló que nunca había tenido un gato, pero una corazonada lo hizo adoptar a uno que encontró en la calle, así lo dio a conocer en redes sociales.
El intérprete contó a sus seguidores la historia de su nuevo gato de nombre Phoenix, a quien adoptó hace unos meses en la calle.
El minino de nombre Phoenix fue rescatado de las calles de Anaheim, Estados Unidos, específicamente en California, debido a una corazonada que le dijo que debía rescatarlo.
“Me interesa mucho rescatarlo, nunca he tenido un gato y siento que es el gato que podría tener y que podría llevar a casa”,
dijo el cantante.
Fue a través de un video de TikTok en el que, después de un rato, Jay de la Cueva lo encontró y el bautizado como Phoenix se dejó agarrar, llevando al gato a su hotel y después a su casa.
En el video se puede ver cómo Jay aparece en la calle durante la noche después de pasar a comer hamburguesas, vieron al gato, quien se dejó agarrar y acariciar; el michi es color blanco con manchas grises y se vio muy feliz cuando apareció el intérprete.
El gato parecía muy feliz de ser rescatado y comenzó a explorar el hotel en el que se quedó Jay, además al final del video puso algunas imágenes que le tomó al gato en sus primeros momentos juntos.
- Jay le dio la bienvenida con este video mientras de fondo se escuchaba la canción Tokyo de su proyecto como solista:
Mientras que algunos de sus fanáticos y seguidores que vieron cómo es que adoptó a su primer gato, aseguran que el michi lo eligió a él como su dueño, al dejarse acariciar y cargar, por lo que su conexión es más fuerte.
La historia de Jay de la Cueva ha conmovido a los usuarios de redes sociales, quienes además han mencionado que el gato tiene una misión con él, por lo que el gato adoptó a Jay y no al revés, haciendo que los dos se encontraran en el momento exacto.
Además algunos “michilovers” se identificaron con el músico al ver un gato en la calle, al que quieren acariciar, mimar y de ser posible llevar a casa para darle mucho amor y cariño.