Luego de ser rescatada en una colonia en Mérida, “Trova” llegó a vivir al Palacio de la Música, donde se ha convertido en la guardiana.
Sus pasos son compás perfecto para sus compañeros quienes la han adoptado y consentido entre la música y el arte.
“Le pregunté al equipo de trabajo si aceptarían adoptar un perrito y fue decisión unánime, todos aceptaron ser papás de “Trova”, de esta chiquita y el 2 de noviembre fui por ella. Estaba en malas condiciones, estaba flaquita, la estaba rescatando María José, iba muy bien pero pues estaba débil “Trova” y la trajimos para ver inmediatamente el tema de sus vacunas, su camita, su ropa y todo lo que ha necesitado”. Maleck Abdala | Dir. Palacio de Música
Se ha “adueñado” no sólo del recinto, sino de los corazones de cada uno de los que laboran en este lugar.
Se pasa el día recorriendo por el recinto, olfateando y ‘poniendo orden’ en el espacio que hoy es su hogar.
“Creo que hace que el ambiente se sienta diferente y más ligero, nos divierte, nos distrae cuando tenemos tiempo libre y para nada es una carga, de hecho es una perrita muy tranquila, que creo que no nos va dar problema aunque es un bebé tenemos que cuidarla más pero la verdad es que tiene una muy buena personalidad” Paola Domínguez | Equipo del Palacio de la Música
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“Todos los días que paso de camino al trabajo la veo aquí en la recepción del museo y me parece fantástico porque es súper juguetona y no sé, como que pasar y verla alegra mucho mis días, es magnífico.” Sofía Pacheco | Sondeo
“Trova” fue abandonada junto con sus hermanitos en una colonia al poniente de Mérida y en redes sociales se dio a conocer el caso y personas acudieron a adoptarlos, entre ellos el director del Palacio de la música.
