Muchas familias han optado por tener perro entre sus miembros, lo cual tiene muchos beneficios tanto para el animal como para los humanos, pero ¿qué pasa cuando llega un bebé?; es importante que tengan una buena relación.
- En ocasiones el can puede llegar a ser desplazado por falta de espacio, atención o por no tener química con el pequeño.
Para que esto no te pase, tenemos algunos consejos que pueden ayudarte en el proceso de adaptación y que el resultado final sea un exitoso y fuerte vínculo entre ambas partes.
Sofia Rodríguez Viniegra, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dice que un can y un bebé pueden tener una convivencia muy sana, aunque dejó en claro que nuestro amigo de cuatro patas necesitará atención especial; que habrá que prepararlo para que pueda recibir de la mejor forma a este nuevo miembro de la familia.
“Hay que acostumbrar al perro a su nuevo estilo de vida. Ellos pueden cambiar su rutina, son muy inteligentes. Por ejemplo, cuando sucedió la pandemia por la COVID-19, no podíamos salir a dar una vuelta con ellos, era complicado, pero entendían. Lo mismo ocurre cuando llega un bebé. El punto es no desatenderlos: ir a dar una vuelta cuando se pueda o darle algún juguete para suplirle esa actividad”
Sofia Rodríguez Viniegra, experta en etología clínica
La buena relación entre el perro y el bebé se construye poco a poco
Es conveniente que poco a poco se den los acercamientos entre ambos, pero, primordialmente, debemos conocer a nuestro perro y ver si es tranquilo. Si la respuesta es sí, entonces hay permitirle que inspeccione al recién nacido, siempre y cuando esté un adulto supervisando.
“Hay que hacer que el can se vincule al recién nacido con aspectos positivos”
Sofia Rodríguez Viniegra, experta en etología clínica
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¿El Firulais puede ponerse celoso?
La especialista indicó que, aunque no se puede hablar de un sentimiento como los celos humanos, los animales sí se fijan en la falta de atención o de caricias.
“Si a tu mascota la tienes acostumbrado a recibir cariño todo el día y de repente llega un pequeño ser humano, va a extrañar esa atención. Es necesario que haya un equilibrio entre las muestras del cariño hacia el recién nacido y el can, con el fin de que este no sienta que ya se le dejó de querer”
Sofia Rodríguez Viniegra, experta en etología clínica
Los niños también necesitan límites
Para que exista una buena relación, en cuanto el niño tenga la capacidad de gatear o caminar, es necesario estar al pendiente de que no transgreda los límites del animal para evitar alguna reacción negativa de este.
¿Cuál es el beneficio de que un niño tenga mascota?
Según la especialista de la UNAM, el vínculo y la buena relación de los niños y los canes deja numerosos beneficios para los humanos:
- Se vuelven más sociables
- Se crea un vínculo de confianza y protección
- Aprenden valores como la responsabilidad y la fidelidad, entre otros
- Aumentan las emociones de felicidad
Hay estudios que mencionan que la convivencia permite que los niños desarrollen mejores defensas y, por tanto, se reduzcan las posibilidades de que presenten asma y/o alergias.
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- También se ha comprobado que los patrones de sueño mejoran.
Si bien la relación es muy positiva, La especialista de la UNAM recomendó también enseñarles a los menores a ser cuidadosos con los canes.
“Las interrelaciones son muy buenas, pero deben ser supervisadas. Hay que enseñarle al menor cómo acariciar al animal, con qué fuerza y de qué modo”
Sofia Rodríguez Viniegra, experta en etología clínica.