En esta temporada invernal que provoca bajas temperaturas y heladas, los perros y los gatos suelen ser más sensibles al frío. Esta situación va a depender del grosor y la longitud de su pelo, la edad, la salud y su peso, por lo que la temperatura variará en cada animal. Hay comportamientos específicos que nos pueden dar pauta para saber si tu perro o tu gato tienen frío.
¿Cómo saber si tu perro tiene frío?
Si tu perro tiene frío, lo normal es que presente escalofríos o temblores y basta con que toques sus oídos o su cuerpo para darte cuenta si su temperatura corporal está fría. Los perros suelen acurrucarse como bolita o estar encorvados con la cola metida. Esta posición es una forma que adoptan para mantenerse calientes.
Si tu perro comienza dar vueltas y se pasea frente a ti y además de eso lloriquea o ladra, puede ser una forma en que te hace saber que siente frío, especialmente si afuera de tu casa hay heladas o lluvias.
¿Cómo mantener a tu perro caliente?
Lo más práctico es comprarles un chaleco, un suéter o una cobija especial para su cama. En las tiendas de mascotas venden varios diseños, sólo revisa que sean abrigadoras, que el material sea durable y que las costuras sean resistentes. Si lo sacas a la calle, procura ponerle protecciones en las patas como unas botas de tela.
Si lo tienes afuera de tu patio para nada lo dejes a la intemperie. Cómprale una casa y revisa que no tenga aberturas que ocasionen fugas de calor, pues puede enfermar con los ventarrones de frío o las filtraciones de agua de las lluvias. Usa cartón para colocarlo abajo y cobijas encima.
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¿Cómo saber si tu gato tiene frío?
A diferencia de los perros, los gatos no cuentan con un pelaje tan abundante y son más pequeños, ya que esta temporada invernal también los hace más sensibles a las bajas temperaturas. Aunque los mininos hacen una muda de pelo en otoño para protegerse del invierno, los siameses o los persa son razas que no tienen pelo, por lo que deberás tener más cuidado con ellos.
Para saber si tu gato tiene frío, toca las puntas de las orejas, las almohadillas de sus patas y la extremidad de su cola para verificar si está más frío de lo habitual. Los gatos buscan fuentes de calor que pueden ser los radiadores de los autos, las chimeneas o se acuestan en las habitaciones de tu casa donde les dé el Sol. Se enroscan para protegerse de las bajas temperaturas y suelen esconder las patas y el hocico en el pelo de su cuerpo.
¿Cómo mantener a tu gato caliente?
Para proteger a tu gato del frío, deja en su cama algunas cobijas para que pueda cubrirse del frío. Si cuentas con sistema de calefacción en tu casa, úsalo para mantener una temperatura más agradable. También hay chalecos para ellos en caso de fríos. A los mininos no les gusta mucho que los vistas, incluso, no dejarán que lo hagas, pero cuando comiencen a notar el calor les gustará.
Procura mantener las ventanas y las puertas muy bien cerradas para que no entren corrientes de aire frío y evita que salga a la calle, ya que suelen escaparse sin que te des cuenta. Por ello, lo mejor es que lo mantengas dentro de tu hogar. Finalmente, alimenta muy bien a tus perros y gatos esta temporada invernal, ya que queman más calorías para defenderse del frío. Limita los baños y no cortes demasiado su pelaje en ambos.
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