Cuando un perro no está acostumbrado a hacer ejercicio, lleva una vida en la cual se la pasa encerrado en casa y come de un tazón lleno de croquetas, son factores que pueden provocarle una ingesta de calorías superior a la energía que gasta y tener problemas de sobrepeso u obesidad. Aunque pudiera resultar una pregunta muy obvia: ¿cómo saber si tu perro está gordo?
Por la castración o la esterilización, los perros tienen mayor facilidad para acumular grasa en su cuerpo porque su metabolismo se hace lento. Sin embargo, los parásitos intestinales te pueden engañar y puedes confundir que tu perro esté gordo. ¿Cómo saberlo? Tu canino no come, pero tiene un abdomen hinchado. En este caso, es necesario que siga un tratamiento de desparasitación.
Para saber si tu perro tiene unos kilos de más, te damos algunos consejos para que revises si tu canino ya ha excedido la cantidad de grasa normal en su cuerpo, ya que se estima que en la mayoría de los países en el mundo, en el 40% de los casos los peluditos padecen algún grado de sobrepeso u obesidad.
¿Cómo saber si mi perro está gordo?
- Ha perdido su forma y sus curvas naturales
- Tiene demasiada grasa en abdomen y cintura
- Cuando un perro está obeso, es difícil palpar sus costillas y contarlas
- Si tu perro tiene sobrepeso, se cansará rápidamente y respirará con dificultad
- La espalda presenta ensanchamiento cuando se ve desde arriba
- No tiene cintura cuando se observa de costado
- Vientre muy abultado
Por esta razón, los propietarios también deben tener cuidado de nutrir a sus perros con una dieta equilibrada basada en alimentos de calidad, así como acompañarla con ejercicio diario para que el peso de sus caninos se mantenga estable y con ello eviten problemas más severos de salud.
Lograr que tu perro adelgace y regrese a su peso ideal será un proceso que requiere trabajo y esfuerzo constante. Recuerda que el aumento de peso en nuestros peluditos también conlleva a que sean más propensos a desarrollar enfermedades relacionadas con el corazón, artritis, diabetes o hipertensión.
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Consejos para que tu perro baje de peso
Para que tu perro pierda peso dosifica la cantidad de alimento que le ofreces a diario. Estipula horarios y cantidades recomendadas por un veterinario. Con dos o tres raciones al día que estén espaciadas a lo largo del día será suficiente para que reduzcas su sensación de hambre. En los envases del alimento, detallan con precisión la forma de alimentarlo.
No dulces, sí ejercicio
No lo alimentes con premios o golosinas que contengan grasa. Tampoco con alimentos que son para seres humanos. Troza los snacks y escoge en las tiendas los que sean más saludables. Lleva un control del número de premios que le ofreces y evita darle a tu perro más si te insiste para que lo hagas y mejor juega con él para distraerlo y haga un poco de ejercicio.
Los paseos por el parque o que juegues con tu perro en casa estimulará que su metabolismo sea más rápido y ayudará a que alcance su peso óptimo. Puede acompañarte a correr, si sueles ejercitarte, o incorpora una rutina de ejercicios con juguetes y pelotas para que gaste energía calórica. También, deja que socialice con otros perros, ya que queman más calorías en compañía.
Trazar objetivos fáciles y divertidos
Sé consciente que hay que trazar objetivos fáciles, divertidos y alcanzables. No se trata de cansar a tu perro, lo que importa no es la perfección, sino la progresión diaria para que pierda peso y lo disfrute. Puedes anotar en una tabla la evolución de su peso, medir su cintura en la semana y recompensarlo con caricias o con un juguete nuevo.
No olvides que así como en los seres humanos, la pérdida de peso en un perro es progresiva. No te desanimes y quieras ver resultados inmediatos. Acude al veterinario, sigue una nueva rutina de ejercicios y busca alimentos que mantengan a tu perro de forma saludable para que alargues su longevidad y tengas más momentos felices con él.
