Salvador Dalí, uno de los artistas más famosos del mundo, además de ser un apasionado de la pintura y la escultura, fue un gran amante de los animales exóticos, a los cuales tenía como mascotas; entre ellas destaca su gato Babou; este compañero del español era un ocelote.
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El origen de Babou, el gato de Salvador Dalí
De acuerdo con la Galería de España (país del cual es originario el artista), Salvador Dalí amaba tanto a los animales que decidió adquirir un ocelote en Colombia, aunque algunas versiones sostienen que Babou fue un obsequio que el pintor recibió por parte del presidente Carlos Lleras Restrepo.
Desde su adquisición, el felino se volvió parte fundamental en la vida del español, quien lo incluía en sus obras de arte.
- En algunas pinturas y fotografías, puedes ver al ocelote junto a Salvador Dalí y a su esposa Gala.
Este uso de animales exóticos en su obra se alineaba con el estilo surrealista, que buscaba sorprender y provocar emociones en el espectador.
Era un ocelote viajero
Salvador Dalí solía llevar a Babou consigo en sus viajes y apariciones públicas. Esto a menudo llamaba la atención de la prensa y del público en general, lo que le daba aún más notoriedad al artista y a su mascota, la cual lucía una cadena de oro.
Además de ver a este gato en restaurantes y cruceros, el felino fue huésped distinguido de algunos hoteles, como Le Meurice, en París, Francia, donde el travieso animal dejó destrozos en alfombras y cortinas.
El destino final del felino
Este gato estuvo con el artista surrealista español desde la década de 1960 hasta los años 1970; en dicha época el animal fue donado al zoológico de San Diego, en California, Estados Unidos, debido a las regulaciones de posesión de animales exóticos y preocupaciones sobre su bienestar.
- ¿Sabías de la existencia de esta exótica mascota?
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