El autismo no es un padecimiento exclusivo de los humanos, hay otros seres vivos que pueden tener esta condición; un ejemplo de ello puede ser tu perro, a los cuales es importante diagnosticar por la cercanía que tienen con gran parte de la población mundial.
- Se cree que es causado por una sobrecarga sensorial o la falta de estimulación durante los primeros meses de vida del can.
¿Por qué debemos saber qué padecimiento tiene nuestra mascota?
Cuando decidimos adoptar a cualquier animal de compañía, adquirimos un compromiso de por vida (ya sea la nuestra o la de ellos). Nuestras mascotas no tienen la capacidad de hacerse cargo de sí mismas, por lo que es importante que un ser humano adulto esté pendiente de sus necesidades básicas y de sus padecimientos.
Al notar que nuestro peludito tiene un comportamiento atípico debemos de llevarlo al veterinario para saber cuál es el origen de su conducta, y de ser necesario, tenga atención oportuna con medicación y/o terapia, según sea el caso particular.
- Los animales que no reciben dicho cuidado podrían ser un blanco fácil para el maltrato o el abandono.
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Conductas que podrían hacerte sospechar que tu perro tiene autismo
El autismo en un perro, o síndrome de privación sensorial, es poco común, sin embargo, puede suceder y podrías comenzar a sospechar que tu Firulais lo padece cuando observas que tiene comportamientos repetitivos, como perseguir la cola o tiene una fijación de masticar ciertos objetos.
También podría revelarse ante una falta de interacción social con otros perros o con los humanos, y una mayor sensibilidad a estímulos como el ruido y la luz.
Si sospechas que mejor amigo lo padece, es importante buscar la opinión de un veterinario o un especialista en comportamiento animal para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento.
El procedimiento puede incluir terapia conductual y una mayor estimulación sensorial para ayudar al perro a desarrollar habilidades sociales y de comunicación.
- Mientras eso sucede, es recomendable no exponer al animal a aquellas situaciones que le afectan.
Aunque sí existen investigaciones científicas sobre el autismo y su padecimiento en perros y otros animales, aún no se tiene mucha evidencia de sus alcances.
¿Cómo ayudo a mi lomito con su padecimiento?
- Escribe una bitácora de sus actividades, así, si tiene una crisis, podrás deducir qué situaciones antes o después fueron las que le generaron malestar.
- Mantenlo lejos de lo que lo estresa: si la gente u otros animales le causan molestia, llévalo a pasear a un lugar tranquilo, donde sabes que es poco probable encontrarse con el factor que le afecta.
- Evita hacer cambios bruscos en su estilo de vida. Si necesitar hacer algo diferente, trata de que sea paulatino.
- Ámalo incondicionalmente: tu lomito solo te tiene a ti, y es vital que seas su punto de apoyo y su sitio seguro. Evita enojarte con él y comprende que hay situaciones que no están en sus manos.