Sampson, el perro “científico” que fue precedente para incluir a los perros de servicio en la academia
En unotv.com te contaremos sobre Sampson, el perro “científico” que ayudó a incluir perros de servicio en la academia.
Hay historias de animales que son dignas de contar, en este caso se trata de un perrito que fue mucho más que uno de servicio, ha sido un compañero de vida que ayudó en la ciencia y en la inclusión.
Sampson es un golden retriever que ayudó a Joey Ramp Adams, neurocientífica y defensora de los derechos de las personas con discapacidad en una misión importante y es que las puertas de la academia abrieran para los perros de servicio.
Joey Ramp apuntó que se pueden hacer cambios de manera positiva, por lo que tuvo al pequeño Sampson como una inspiración.
“Se pueden hacer cambios. Se pueden producir cambios positivos, ¡Es un honor para mí haber sido el modelo a seguir que otros necesitaban y el embajador de los perros de servicio en la ciencia”,
puede leerse en una publicación de su perfil de Instagram.
Joey tuvo un accidente en el año 2006 haciendo equitación lo que la dejó permanentemente discapacitada con 23 huesos rotos y una lesión cerebral. Esto cambió su vida, cerrando algunas puertas y enfocándose en una complicada recuperación física y emocional.
La científica tuvo que regresar a estudiar para entender de mejor manera al cerebro humano, pero además Sampson la ayudó a sobrellevar las limitaciones que se le presentan en el laboratorio, desde ayudar a levantar cosas que se le caen o detectar signos de estrés postraumático.
El perro ha estado con ella desde que era cachorro y la acompañó por nueve años y medio, aprendiendo las habilidades específicas para hacer más sencilla la labor de la científica.
“El amor, el vínculo, la conexión y la intuición se desarrollan con el tiempo y no se pueden enseñar. Nos comunicamos sin palabras”,
menciona en un post de Instagram.
El can la acompañó en su trabajo y viajes, convirtiéndose en su apoyo de manera incondicional, pero llegó el momento en el que tenía que dejarlo descansar y jubilarlo, algo no fácil ya que pasaron mucho tiempo juntos desarrollando una conexión profunda.
“Echo de menos a mi compañero. El rostro esponjoso que fue mi guía durante 9 años y medio, el vínculo que nos une y el amor. Hemos recorrido un camino lleno de obstáculos y triunfos, codo a codo”, mencionó.
- Joey ha luchado por la inclusión de personas con discapacidades en la academia.
“En 2010 los perros de servicio no estaban permitidos en los laboratorios. Mamá sabía que eso no estaba bien y siento insistente luchó contra el sistema académico para conseguir políticas y proporcionar orientación sobre cómo acomodar a los adiestradores de perros de servicio en los laboratorios”,
señaló.
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hoy Joey cuenta con un nuevo compañero llamado Pax, un labrador de color café que la acompaña en su trabajo, mientras que Sampson ahora se dedica de lleno a ser su mascota.
Los perros son útiles para las personas con movilidad reducida y personas que necesitan letras sobre condiciones médicas y pueden ser un excelente apoyo para personas ciegas o sordas.
“Estos perros especialmente entrenados pueden incluso ayudar recuperando o manipulando objetos que están fuera del alcance de su persona, alertando a los transeúntes y buscando ayuda para su guía, liderando evitando distracciones y obstáculos, y muchas otras tareas individuales que necesita una persona con discapacidad”,
señala la página.