Las mascotas son una parte fundamental en la vida de muchos seres humanos, y aunque no nos gusta pensar en ello, es necesario pensar en lo que se hará con ellas cuando llegue el momento de su muerte.
Si tú eres de las personas que se han preguntado qué harán el día que su perro o gato se vayan al más allá, en Unotv.com te hablaremos de lo que debes de hacer.
¿Qué hago si se muere mi mascota?
La respuesta a esta pregunta es muy compleja, pues todo va a depender de las circunstancias en las que el animal perdió la vida (si sucedió en casa, en la calle, en el veterinario), así que trataremos de irlas desmenuzando una por una.
1. Si fallece en una veterinaria
Es la más sencilla de resolver por ser la más engorrosa en un momento tan sensible para un ser humano. Si tu mascota muere durante una intervención médica o en menos de un veterinario, lo más sencillo es pedirle a la clínica que se haga cargo de los protocolos básicos; es decir:
- Incineración
- Desecho o manejo de los restos
Algunos hospitales para animales cuentan con instalaciones o convenios con servicios funerarios para cremar de forma individual o colectiva a tu peludito.
[¿Cómo es el cielo de los animales? Da clic aquí para conocer el poema del Puente del Arcoíris]
Ya será tu decisión si decides pagar un paquete para que se te entregue una urna con sus restos o prefieres que los especialistas se deshagan de ellos.
Hay opciones muy económicas en instituciones como el Antirrábico en México o el crematorio de animales en la alcaldía Miguel Hidalgo, en la CDMX.
2. Lo que debes de hacer si sucede en casa
Cuando tu mascota muere en casa, lo más importante es conservar la calma y llama a tu veterinario de confianza para que te diga qué puedes y debes de hacer.
Los manejos básicos del cadáver de un animal incluyen depositarlo en una bolsa de plástico o envolverlo en una sábana para esperar el servicio funerario o trasladarlo a una clínica donde le darán el manejo adecuado, el cual incluye la incineración.
3. Cuando pasa en la calle
Es muy similar al escenario de la casa: recoge el cuerpo y solicita ayuda de tu veterinario o servicio funerario especializado en animales.
Lo que nunca debes de hacer
Nunca abandones el cadáver de tu lomito en la calle ni lo entierres sin previa incineración, pues la descomposición genera riesgos sanitarios para la población.