Hoteles de lujo brindan refugio a mascotas afectadas por los incendios en Los Ángeles
Tras los incendios en Los Ángeles de días pasados, algunos hoteles de lujo brindan refugio a mascotas afectadas, mira los detalles.
Te contamos que en redes sociales y medios de comunicación internacionales se han difundido fotos de perros, gatos, tortugas, aves, pavorreales y monos que fueron rescatados de las llamas con graves lesiones por la inhalación de humo, deshidratación o quemaduras.
Incluso Pasadena Humanae, un refugio para animales, reportó la atención de más de 300 ejemplares de diversas especies domésticas y salvajes afectadas por los incendios en Los Ángeles, California, y la cifra creció con los días.
Pero la ayuda continua y es que algunos hoteles de lujo han dado el apoyo a las mascotas afectadas por este siniestro.
De acuerdo con The Wall Street Journal, perros, gatos, conejos y reptiles encontraron refugio temporal en los hoteles, que se han preparado para recibir a estos nuevos huéspedes.
Las miles de familias que abandonaron sus hogares lo hicieron además con sus animales, ya que las localidades de Palisades y Brentwood son conocidas por su amor hacia ellos, donde incluso perros viven en mansiones, además los hoteles ya están acostumbrados a recibir mascotas ocasionales.
Fue durante las primeras noches de evacuación que los vestíbulos de hoteles como Beverly Hilton y el Kimpton Palomar tuvieron actividad animal, incluso un conserje de Beverly Hills Hotel describió la escena como si se tratara de la cinta “Doctor Dolittle”.
Por su parte el Kimpton Palomar, ubicado en Wilshire Boulevard, fue uno de los hoteles que experimentó una afluencia masiva de animales.
Según The Wall Street Journal, el día después de que los incendios llegaron a Palisades, las 264 habitaciones del hotel estaban ocupadas y el personal contabilizó más de 250 mascotas, especialmente perros.
A diferencia de lo que se cree, la presencia de los animales ayudó a aliviar el estrés de algunos huéspedes, muchos de los cuales perdieron sus casas. Rosa Schläger, directora de ventas y marketing de las propiedades Kimpton en Los Ángeles dijo que la interacción con los animales tuvo un efecto positivo en el ambiente.
“De repente estás rodeado de todos estos animales. Es bastante agradable cuando ves que el elevador se abre y salen perros adorables”,
señaló.
Los perros se acostumbraron a las nuevas circunstancias, usaban los elevadores y convivieron en áreas comunes, además el personal del hotel contaba con “golosinas”, por lo que algunos lomitos llegaban directamente al mostrador buscando premios.
Uno de los problemas que tuvieron los hoteles fue conseguir camas para perros, además de abrir latas de comida para mascotas y tener incidentes inesperados como gatos bajo camas, además de que los trabajos de limpieza se intensificaron por los desechos de los animales y la colocación de almohadillas absorbentes en las habitaciones.