Nuestros gatos suelen ofrecernos mucho amor cuando nos hacen compañía, ya que, a diferencia de los perros, tienen una personalidad muy distinta. Les gusta ponerse a tu regazo para que los acaricies, pero hay cosas que les molesta y en ciertas ocasiones no lo sabemos. En Unotv.com, preparamos una lista de 10 cosas que odia tu gato.
Antes de esta lista, te diremos que como propietarios de estos felinos, que cuentan con finos colmillos y afiladas garras, tenemos que ser muy observadores para detectar sus comportamientos, movimientos o maullidos cuando tratan de decirte que están enojados o cuando hay cosas que no le agradan de ti.
En la gran mayoría de los casos, los gatos domésticos suelen ser muy tranquilos, dormilones, comelones y cariñosos cuando están con ganas de mostrarte su amor, a pesar de que se dice que son muy fríos y distantes. No son animales que tengan un carácter nervioso, pero sí son celosos y pueden hacértelo saber de diversas formas.
De acuerdo con un estudio de la investigadora de la Universidad de Oregon, Kristyn Vitale, la mayoría de los gatos ven a su propietario como una fuente de seguridad y cuando está estresado puede que se comporte de forma distante, pero no es porque esté enojado contigo, sino porque es cuando más te necesita. Acarícialo, pero si te gruñe, déjalo a solas, él vendrá cuando lo prefiera.
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Diez cosas que tu gato odia de ti
1. Olores fuertes
Hay olores que no le gustan y si para cocinar usas ajo, pimienta, cebolla, eucalipto, vinagre o cítricos, los gatos prefieren alejarse o correr lo más lejos posible, ya que son bastante sensibles a fuertes olores. En esta lista de olores podemos incluir el humo del cigarro y los desodorantes que pueden hacerlos enfadar.
2. Ruidos fuertes
Los ruidos muy fuertes pueden ser odiados por tu gato. El sonido de la aspiradora, los gritos de los niños, los ladridos de los perros, los cláxones de los autos les provocan ansiedad o estrés, porque no están acostumbrados a ellos. También, pueden asustarse y molestarse con la televisión a alto volumen, los juegos pirotécnicos y los truenos.
3. Falta de atención
Claro que los gatos odian que no les hagas caso cuando ellos quieren y como ellos quieren. Son animales muy independientes, pero cuando buscan tu atención te lo hacen saber haciendo travesuras. Se pueden pasear alrededor o frente a ti, maúllan de forma constante o incluso pueden morderte y saltarte de repente cuando estás en casa y no le prestas atención.
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4. Caricias en exceso
A los gatos no les gusta que los acaricies bruscamente como a los perros o en exceso. Cuando quieren cariñitos, ellos solos llegan a pedirlos. Tampoco les gusta que los retengas en contra de su voluntad, ya que si cargas a tu minino en brazos y te das cuenta que, maúlla o se mueve es porque está incómodo y lo más seguro es que salga corriendo.
5. Mirar a los ojos fijamente
Mirar a un gato fijamente a los ojos no les gusta porque ese tipo de contacto visual es un signo de dominancia, por eso lo recomendable es evitarlo si deseamos ganarnos su confianza y esto lo podemos lograr parpadeando de forma muy despacio mientras lo miras a los ojos. Si devuelve la mirada y parpadea lentamente te habrás ganado su amistad.
6. El agua
Los gatos odian que los bañen o los salpiquen con agua. Este comportamiento de los mininos se debe a que el origen de estos animales se encuentra en zonas desérticas de Medio Oriente y China, en las que el contacto con el agua estaba muy limitado. Otra teoría explica que su aparato respiratorio es muy delicado.
7. Pepinos
Los gatos temen al pepino. Según estudios científicos, su cerebro los recibe como si se asemejaran a serpientes, depredadores para los pequeños felinos. No es conveniente que dejes pepinos cerca de ellos porque salen corriendo temerosos. No seas cruel haciéndoles bromas y subiendo videos como muchas personas hacen para reírse, a expensas de su bienestar.
8. Cajas de arena sucias
Los gatos son animales impecables con su limpieza. Una tercera parte del tiempo lo usan para asearse y cuando no se limpia la caja de arena es una cosa que odian. A diario, limpia su caja de arena, ya que, de lo contrario, buscarán otros lugares para ir al baño y eso a ti no te va a gustar como propietario.
9. Las pastillas
Los que tenemos gatos sabemos que cada que intentamos darles una pastilla nos la ponen muy difícil. No importa si te acercas de manera amable y lentamente, pues en cuanto ven una pastilla salen corriendo y se esconden debajo de los muebles para evitar en la medida de lo posible escapar a que ingieran su medicamento.
10. Visitas al veterinario
Si algo que odian los pequeños felinos es que los saques de su casa para ir al veterinario, esa persona que ven como un extraño que los examina sin su consentimiento cuando están enfermos o para una revisión de rutina. Para que los gatos no se pongan tan nerviosos, es importante que los acostumbres desde cachorros a ser transportados y que sean revisados por los veterinarios.