En el volcán de la Palma, drones captaron nuevas imágenes de la erupción que no cesa y a más de un mes continúa fluyendo el magma, hacia las aguas del Océano Atlántico.
¿Qué captaron los drones en el volcán de la Palma?
Imágenes de drones mostraron desde el jueves 21 de octubre, cómo el volcán Cumbre Vieja no cesa, y tras un mes desde que hizo erupción, aun sigue vertiendo lava y humo al rojo vivo. Nuevas imágenes del día siguiente tomadas el 22 de octubre, mostraron de igual manera, el poderío de la naturaleza que no cesa.
Las impresionantes imágenes son de ríos de lava que se formaron y que en su trayectoria natural llegan a aguas del Océano Atlántico. El video mostró corrientes de lava que fluían hacia mar.
¿Cuál es el saldo que al momento ha dejado la explosión del volcán?
Ciudadanos desalojados de sus hogares, un aeropuerto que no funciona y el turismo inexistente, son algunos de los saldos más relevantes que ha dejado la erupción del volcán Cumbre Vieja, en el archipiélago de La Palma de Canarias, España, a más de un mes de iniciada su actividad el pasado 19 de septiembre.
Ángel Víctor Torres, presidente del Gobierno de Canarias, dijo que no hay señales de que el fin de la erupción del volcán Cumbre Vieja sea inminente, “aunque este es el mayor deseo de todos”; un mes después de que las autoridades se pusieran en alerta, el caos continúa.
Corrientes de lava han arrasado más de 742 hectáreas de tierra y destruido casi dos mil edificios en La Palma desde que el Cumbre Vieja hizo erupción el 19 de septiembre. Cerca de siete mil personas dejaron sus hogares en el archipiélago de las Islas Canarias, frente al noroeste de África.
María José Blanco, vocera del Plan de emergencia volcánica de Canarias (Pevolca), explicó que el nivel de dióxido de azufre (SO2) que expulsa el volcán Cumbre Vieja “no nos hace ver que el final de la erupción estuviera en un plazo ni corto ni medio”, tras un mes de intensa actividad.
La explosión del volcán no ha dejado víctimas mortales, pero sí cerca de 2 mil edificios destruidos y el hecho de obligar a miles de personas a abandonar sus hogares.