El Papa Francisco, que abandonó el hospital el pasado fin de semana tras sufrir de bronquitis, se saltará la procesión del viacrucis al aire libre del Viernes Santo debido al frío, informó el Vaticano en un comunicado, siendo ésta la primera ocasión en que no preside el acto en el Coliseo de Roma desde que fue elegido en 2013.
“Debido al intenso frío de estos días, el Papa Francisco seguirá el viacrucis de esta noche desde su residencia de Santa Marta (en el Vaticano, ndr)”
Matteo Bruni / vocero del Papa Francisco
La decisión tiene como fin proteger la salud del pontífice, pues el viacrucis es nocturno y se realiza al aire libre ante el célebre monumento romano con la asistencia de fieles y turistas de todo el mundo, con una duración superior a las dos horas, en las que el Papa se sienta cerca de la sección superior del Coliseo mientras los participantes desfilan alrededor del antiguo monumento, deteniéndose a orar y escuchar meditaciones en las 14 “Estaciones de la Cruz”, que conmemoran los eventos en las últimas horas de la vida de Jesús, comenzando con su arresto y terminando con su sepultura.
Sin embargo, una ola de frío inusual para este periodo del año azota la capital italiana desde hace unos días, con temperaturas que no superan los 10°C por la noche, además de que el jueves se registró una ligera nevada a las afueras de Roma mientras que por la mañana el jesuita argentino de 86 años sí presidió la misa que se celebra este viernes en la basílica de San Pedro.
Desde su elección en 2013, Francisco ha participado todos los años en el viacrucis de Roma, un momento culminante de la Semana Santa, que conmemora la muerte de Cristo, según el relato de los Evangelios, y que desde 1964 se celebra en el anfiteatro romano, especialmente iluminado para la ocasión. El viacrucis dejó de ser celebrado en ese lugar sólo en 2020 y 2021 a causa de la pandemia de coronavirus.
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No faltó a todo el Viernes Santo
Por otra parte, durante la mañana el Papa Francisco presidió la misa de la Pasión del Señor, con motivo del Viernes Santo, en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, a donde llegó nuevamente en silla de ruedas, luego de que el jueves sorprendió al acudir al rito del lavado de pies de presos caminando apoyado en un bastón, además de agacharse a besar los pies de los 12 jóvenes.
Asimismo, durante el acto de este 7 de abril la celebración transcurrió ante la presencia de 3 mil 500 personas, entre quienes se hallaban fieles, cardenales, obispos y sacerdotes, quienes escucharon las palabras del Pontífice, quien en esta ocasión también rezó de pie en medio del silencio que reinaba en el recinto.
Sobre la salud del Pontífice
Jorge Mario Bergoglio, que tiene problemas de salud y utiliza una silla de ruedas para desplazarse debido a los dolores en una rodilla, estuvo hospitalizado durante tres días la semana pasada en Roma con una bronquitis infecciosa, lo que avivó las especulaciones sobre su posible renuncia.
Desde que fue dado de alta el sábado del hospital ha participado en varias ceremonias públicas en el Vaticano, entre ellas la misa del Domingo de Ramos y la audiencia general semanal del miércoles.
Además, el jueves lavó los pies de 12 jóvenes detenidos en una prisión de Roma a donde acudió para el tradicional rito del lavatorio de pies a marginados.
El domingo debe presidir la misa de Pascua en la plaza de San Pedro e impartir la tradicional bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad y el mundo) además de leer el tradicional mensaje sobre los problemas del mundo.
