De nueva cuenta, Venecia, ubicada en el noreste de Italia, se inundó a causa del fenómeno conocido como “acqua alta”, una marea alta que afecta generalmente a esta ciudad italiana entre los meses de noviembre y diciembre.
En esta ocasión, las anegaciones en Venecia no sobrepasaron los 30 centímetros de altura y los ciudadanos o visitantes tuvieron que usar protecciones de plástico de colores brillantes para no mojarse los pies, mientras degustaban sus alimentos o para salir a caminar hacia la Plaza de San Marcos.
En días pasados, Venecia, propensa a tener inundaciones de manera común, estaba sumergida en agua durante el periodo de alta estacional en esta época del año.
La marea alta registrada a las 10.55 horas en Venecia no fue lo suficientemente alta como para activar las barreras especiales del sistema Mose, usadas para combatir las anegaciones, que se usaron el año pasado para proteger a la frágil ciudad de las afectaciones del “acqua alta” o pleamar.
Las barreras del Mose no funcionaron para proteger a Venecia de picos de marea de unos 109 centímetros y que se mantuvieron en 71 centímetros, según registró la estación Punta della Salute. El Centro de Mareas de Venecia precisó que se espera un pico de 100 centímetros en el mar medio.
La dependencia abundó que en los próximos días la inundación que afecta a Venecia debería normalizarse, con picos más bajos de entre 70 y 90 centímetros para el lunes y martes.
Las inundaciones de Venecia son causadas por una combinación de factores agravados por el cambio climático, desde el aumento del nivel del mar y las mareas inusualmente altas hasta el hundimiento de la tierra que ha provocado que el nivel del suelo de la ciudad se hunda.
En el año de 2019, Venecia sufrió una de las peores inundaciones de los últimos 50 años y se tiene contabilizado que la Basílica de San Marcos, un templo católico representativo de esta ciudad, se ha inundado al menos seis veces en mil 200 años; las cuatro más recientes han ocurrido en los últimos 20 años.