Funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebraron el progreso reciente en las vacunas contra el nuevo coronavirus (COVID-19), sin embargo, externaron su preocupación respecto a que la gente crea que al tenerlas signifique que hay “cero” COVID y que la pandemia ha terminado.
“El progreso en las vacunas nos anima a todos y ahora podemos empezar a ver la luz al final del túnel. Sin embargo, a la OMS le preocupa que haya una percepción cada vez mayor de que la pandemia ha terminado”
Explicó Tedros Adhanom, director general de la OMS.
Gran Bretaña aprobó la vacuna COVID-19 de Pfizer el miércoles 2 de diciembre, lo que generó esperanzas de que la marea pronto pueda volverse contra un virus que ha matado a casi 1,5 millones de personas en todo el mundo, ha golpeado la economía mundial y trastornado la vida normal por miles de millones.
Pandemia tiene un largo camino por recorrer
Tedros Adhanom dijo que la pandemia aún tiene un largo camino por recorrer y que las decisiones que tomen los ciudadanos y los gobiernos determinarán su curso en el corto plazo y cuándo terminará.
El principal experto en emergencias de la OMS, Mike Ryan, también advirtió contra la complacencia a raíz del lanzamiento de la vacuna, diciendo que aunque eran una parte importante de la batalla contra el COVID-19, las vacunas no terminarían por sí solas con la pandemia.
Una vez más, me gustaría decir: las vacunas no equivalen a cero COVID. Las vacunas y la vacunación agregarán una herramienta importante y poderosa al conjunto de herramientas que tenemos, pero, por sí solas, no harán el trabajo.
Mike Ryan.
El experto de la OMS dijo que las vacunas se tienen que integrar a una estrategia de salud pública existente y que, además, se tendrá que seguir trabajando “en nuestro comportamiento personal y nuestra higiene”; asimismo, lamentó que la vacuna no estará disponible para todo el mundo a principios del próximo año.
- Dos vacunas prometedoras pronto podrían recibir la autorización de uso de emergencia de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos y unos 20 millones de estadounidenses podrían vacunarse este año, lo que ayudaría a detener la marea del virus en el país más afectado del mundo.