Un agente de la policía de Londres admitió haber cometido decenas de violaciones y agresiones sexuales durante casi dos décadas, en uno de los casos “más conmocionantes” que mancharon en los últimos años la reputación de la policía londinense.
David Carrick, de 48 años, que trabajaba en una unidad especial de Scotland Yard dedicada a proteger a parlamentarios y diplomáticos extranjeros, se declaró culpable de cuatro delitos de violación, además de una detención ilegal y un atentado al pudor contra una mujer de 40 años en 2003.
Carrick ya había admitido en diciembre 43 cargos contra otras 11 mujeres, 20 de ellos por violación, durante un periodo de 16 años hasta septiembre de 2020.
La fiscal Jaswant Narwal calificó el caso como “uno de los más conmocionantes que haya tenido que tratar implicando a un agente de policía en servicio”.
El policía confesó haber violado a varias mujeres
Según los investigadores, el agente conoció a varias de sus víctimas a través de aplicaciones de citas y eventos sociales, utilizando su posición como policía para ganarse su confianza.
El policía reconoció haber violado durante meses, en algunos casos años, a una decena de mujeres. El sujeto encerraba a sus víctimas en un pequeño armario, bajo las escaleras de su casa durante horas, sin comida.
Las llamaba “esclavas”
Llamaba “esclavas” a algunas de ellas, a las que controlaba financieramente y aislaba de su familia.
“Es increíble pensar que estos delitos hayan podido ser cometidos por un agente de policía en activo”, declaró el inspector jefe Iain Moor a las puertas del tribunal, sin descartar que otras víctimas quieran denunciar más agresiones.
Un informe publicado en noviembre puso de manifiesto las deficiencias en la selección y el control de los agentes de la policía londinense, entre quienes se denunciaron comportamientos misóginos y sexistas.
