El expresidente estadounidense Donald Trump tiene previsto asistir de nuevo este martes al juicio civil por presuntos fraudes financieros.
Trump, de 77 años y que aspira a volver a la Casa Blanca en 2024, ya había asistido a principios de octubre a la apertura de este juicio, en el que él y dos de sus hijos, Eric y Donald Jr, están acusados de haber sobrevalorado en cientos de millones de dólares sus campos de golf, residencias y rascacielos neoyorquinos para obtener préstamos más ventajosos de los bancos.
Trump se juega mucho en este juicio civil, que amenaza con costarle el control de su imperio empresarial, además de sanciones económicas de hasta 250 millones de dólares.
Durante los tres primeros días de vistas, a las que no está obligado a comparecer, no perdió ocasión de presentarse ante las cámaras y declarar ser víctima de una maquinación judicial urdida por los demócratas, mientras su equipo de campaña solicitaba donativos a sus partidarios.
Fuera de la sala, Trump atacó repetida y virulentamente a la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, por “corrupta” y “racista”.
Al juez que instruye la causa, Arthur Engoron, le tildó de “matón”, y se burló hasta del secretario judicial en las redes sociales, lo que le valió una severa amonestación y la prohibición por parte del juez de volver a hacerlo.
En otro de los juicios que esperan a Trump, sobre sus supuestos intentos de revertir los resultados de las elecciones de 2020, el juez también prohibió este lunes todo comentario público dirigido a fiscales.
También se espera que Trump acuda a las audiencias del miércoles y el jueves.