Trump se pronuncia tras tiroteo cerca de su campo de golf: “Estoy sano y salvo”
El expresidente Donald Trump aseguró que está “sano y salvo” tras un tiroteo ocurrido el domingo 15 de septiembre cerca de su campo de golf en Palm Beach, Florida.
Trump envió un correo electrónico a su lista de recaudación de fondos confirmando su bienestar y afirmando: “Hay gente en este mundo que hará lo que sea para detenernos”.
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Intento de asesinato frustrado, dice FBI
De acuerdo con el FBI, este incidente fue clasificado como un posible intento de asesinato. Fuentes policiales informaron que agentes del Servicio Secreto avistaron a un hombre armado en los alrededores del campo de golf.
El sospechoso, identificado como Ryan Wesley Routh, de 58 años, fue arrestado tras huir de la escena.
Detalles del incidente
Tras divisar el cañón del rifle entre 365 y 457 metros de distancia de Trump, mientras revisaban los agujeros para detectar posibles amenazas en el campo, los agentes se enfrentaron al hombre armado y dispararon al menos cuatro ráfagas de munición hacia las 13:30 hora local (1730 GMT), explicó en rueda de prensa el alguacil del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw.
El hombre armado tiró entonces su rifle, dos mochilas y otros objetos y huyó en un coche Nissan negro. Un testigo, según el alguacil, vio al hombre armado y logró tomar fotos de su vehículo y de su matrícula.
Reacción de Biden y figuras políticas
La Casa Blanca dijo en un comunicado que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris habían sido informados sobre el incidente y se sintieron aliviados al saber que está a salvo.
Harris declaró en redes sociales que “la violencia no tiene cabida en Estados Unidos”.
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El senador JD Vance, compañero de fórmula de Trump, también confirmó que el expresidente estaba de buen humor tras el ataque.
El primer tiroteo contra un presidente de Estados Unidos o un candidato presidencial de un partido importante en más de cuatro décadas fue un flagrante fallo de seguridad que obligó a Kimberly Cheatle a dimitir como directora del Servicio Secreto bajo la presión bipartidista del Congreso.
Trump resultó herido en la oreja derecha y un asistente al mitin murió en el tiroteo. El hombre armado, identificado como Thomas Crooks, de 20 años, fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto.
