El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encabezó la ceremonia de conmemoración del aniversario número 19 de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
La conmemoración se realizó en un campo de Pensilvania, a 500 km al oeste de Nueva York, donde se estrelló el vuelo 93 de United luego de que los pasajeros y la tripulación intentaran retomar el control de la nave secuestrada por cuatro yihadistas. Las 44 personas a bordo murieron.
Trump viajó allí con su esposa Melania y pronunciará un discurso.
Biden recordó a las víctimas
Mientras tanto, su rival en las elecciones presidenciales Joe Biden, que acelera sus giras electorales tras permanecer semanas encerrado en su casa de Delaware debido a la pandemia de coronavirus, participó en la ceremonia que recordó a las víctimas de los ataques en Nueva York, donde murieron unas dos mil 700 de las casi tres mil víctimas de los peores atentados de la historia.
El vicepresidente Mike Pence también se hizo presente en Nueva York, donde cruzó un saludo con el codo con Biden. Ambos asistieron a la ceremonia con sus esposas y se mantuvieron de pie a pocos metros de distancia.
“No hablaré de nada que no sea el 11/9. Hemos retirado toda la publicidad electoral hoy. Es un día solemne. Así es como lo vamos a mantener”, dijo Biden a periodistas.
Ceremonias del 11-S, sin retórica política
Las ceremonias del 11-S tradicionalmente “están desprovistas de retórica política, y están dedicadas a rendir homenaje a las víctimas” de los atentados, dijo el profesor de ciencia política de la Universidad de Columbia Robert Shapiro.
El evento es tan mediatizado que “el solo hecho de estar presente, de mostrar liderazgo y empatía, permite marcar puntos”, subrayó. “Por lo tanto (los candidatos) aprovechan la ocasión, al tiempo que silencian temporariamente la retórica corrosiva habitual”.
El hecho de que tanto Biden como Trump viajen a Pensilvania, donde los últimos sondeos dan cuenta de una carrera ajustada entre ambos candidatos, ilustra sus “cálculos evidentes”, sostuvo Shapiro.